A finales de julio de 2017 el Centro de Investigación Clínica en Psicología (CIC-P), con el financiamiento del Programa Científicos visitantes de CSIC – 2017, recibió al Prof. David Jobes, PhD.
Jobes es Profesor de Psicología de la Universidad Católica de Estados Unidos, Washington DC, consultor en investigación en distintas instituciones de salud en prevención de enfermedades y fue presidente de la Asociación Americana de Suicidología (American Association of Suicidology; AAS). Ha investigado ampliamente el tema del Suicidio y posee múltiples publicaciones en libros y revistas científicas especializadas, incluyendo cinco libros sobre Suicidiología Clínica.
Profesor llevó adelante diversas actividades con el objetivo de contribuir al desarrollo de la línea de investigación “Suicidios e Intentos de autoeliminación” que lleva adelante el CIC-P. De estas actividades surgieron algunas recomendaciones para la prevención del suicidio:
Para el Prof. David Jobes Uruguay debería, de manera urgente, instalar una línea telefónica de ayuda a nivel nacional para la prevención del suicidio. Para el catedrático, podría estar atendida por voluntarios/as y dirigido a aquellos profesionales formados y supervisados especialmente para llevar a cabo escuchas de apoyo y ser proveedores de información y afecto, sin tratarse de una línea de terapia, sino de apoyo.
También propuso Instituir una organización que centralice las diferentes áreas de prevención de suicidio, incluyendo: investigación, clínica, planificación y políticas, centro de crisis y la acción política de los allegados a personas que se han quitado la vida y aquellos que han vivido experiencias suicidas.
Además, para el profesor, se necesitaría un plan de acción en prevención del suicidio que surja desde las bases. En Estados Unidos estos movimientos han sido liderados por padres, familiares y amigos que han perdido seres queridos por suicidio, explicó. Asimismo, es necesario un quiebre cultural; esto implica que las personas puedan hablar del suicidio y de su prevención, así como fomentar a otros y al gobierno a cuidar y apoyar la causa. Según el modelo de EEUU estas personas han roto con el estigma de salud mental y suicidio y han conducido las acciones en prevención del suicidio.