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¿Qué hizo posible el lenguaje humano?

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El Dr. Rafael Núñez, del Departamento de Ciencias Cognitivas de la Universidad de California, presentó el martes 28 de marzo en la Aula Magna “Juan Carlos Carrasco” de la Facultad de Psicología

su conferencia «¿Qué hizo posible el lenguaje humano? Ciencia y reduccionismo en una cuestión intrínsecamente multidisciplinaria». Sus investigaciones en San Diego han avanzado sobre el procesamiento de conceptos abstractos del lenguaje y matemáticas, las capacidades cognitivas y sus posibilidades de estudio. La interrogante «¿Qué hizo posible el lenguaje humano?» ilustra la exposición de los ejes principales de la conferencia: el método reduccionista en las Ciencias Sociales, cómo reducir el objeto de estudio mediante la elección de algunas variables observables sin distorsionar el mismo; y el dilema de la interdiciplinariedad.¿Hasta qué punto una pregunta pertenece a un único dominio? Su investigación apunta al problema de la evolución del lenguaje humano; sus componentes biológicos; las características únicas –hasta donde se sabe– de la comunicación de la especie; sus rasgos inherentes como la gramática, lexicalidad, la referencia simbólica y los aspectos culturales transmitidos de la comunicación humana .

Abordó el enfoque de Noam Chosmky sobre el lenguaje, en el que el análisis se centra en la gramática común a todas las lenguas. Chomsky considera que la esencia del lenguaje son sus componentes gramaticales y sintácticos, y se observa la evolución de los aspectos gramaticales de las lenguas, para entender la evolución del lenguaje. Luego, propone buscar estos mismos rasgos en otras especies, para reducir el problema del desarrollo del lenguaje humano a la capacidad de producir estructuras sintácticas complejas, como la recursividad.
Otro enfoque parte de los atributos del aparato fonoaudilógico, donde la observación de los aspectos morfofisiológicos dieron paso a la evolución del aparato fonador que hace a los seres humanos capaces de hablar. El Dr. Núñez de inmediato refutó este planteamiento, pues reducir el problema del lenguaje a cuestiones fonoaudilógicas ignora a otras especies cuyo aparato fónico es mucho más complejo, como algunos pájaros, y que no poseen una comunicación tan compleja; además este enfoque no contempla a todas las lenguas de señas, que poseen gramática, sintaxis y rasgos sociolinguísticos y no parten desde lo fonoaudilógico.
En una tercera perspectiva, se buscó encontrar algún gen responsable de la facultad del lenguaje. Hace poco más de diez años se descubrió en Inglaterra el gen FoxP2, cuya mutación se correlaciona con algunos trastornos en la producción verbal. Sin embargo, el Dr. Núñez señaló que reducir el problema a cuestiones genéticas no contempla otras especies que también poseen al FoxP2 en su carga genética y no desarrollaron lenguaje, y nuevamente reduciría la “lengua” a la mera producción fónica, sin contemplar aspectos como la referencialidad. La gestualidad, la prosódica y la lengua materna que se hablará no vienen grabados en el ADN.

El Dr. Núñez trajo al centro del análisis de la evolución del lenguaje la interacción, el contacto visual, la gestualización, la prosodia, la entonación, el estudio de ambiente, la importancia del significado, qué se intenta decir y en qué contexto.

“Si reducimos el lenguaje solamente a los aspectos puramente gramaticales, o de frecuencia en el lenguaje perdemos poder explicativo, pues no podemos explicar aspectos tan fundamentales como la significación. (...)Reducir el lenguaje a algo puramente gramatical o algo puramente fonoaudiológico y ver como en algunas especies animales pudiese haber evolucionado antes que el humano, y solo nos fijamos en ella, en esos caso se produce lo que se llama la reducción sin bases.”

La evolución ya ocurrió y no se puede reproducir en laboratorio, pero sí, observar desde fenómenos del mundo moderno, replicar, comparar con otra especie desde un enfoque interdisciplinario.

Destacó el estudio de “fósiles vivientes”, observaciones actuales que puedan dar la pauta de como fue el comportamiento anteriormente. Sobre qué aspectos del lenguaje podrían ser catalogados como fósiles, trajo el ejemplo de los pronombres demostrativos, su complejidad, su multifuncionalidad gramática, su antigüedad y omnipresencia en todas las lenguas. El gesto corporal de dirección, que acompaña la producción verbal de los demostrativos. La capacidad cerebral de coordinar gramática, pensamiento y objeto externo en forma sincrónica, proceso complejo, que requirió una evolución. En este sentido, el disertante citó a Karl Bühler, ”No hay ningún signo fonético deíctico que indique posición del hablante respecto a lo que está sucediendo que pueda ser producido sin el acompañamiento de un gesto o de algún tipo de guía sensorial, o que pueda remplazar dicha la actividad motora”. El recurso corporal de señalar, exclusivo de la especie humana, que varía en su morfología según la cultura, es una producción lingüística más compleja que un proceso meramente anatómico. Ese proceso indica que el sistema nervioso tiene un soporte para comunicar señalando, recurso que aparece antes del desarrollo del habla. Así, un humano de 9 meses que señala es pre-verbal, pero no pre-lingüístico.

En conclusión, para responder "¿Qué hizo posible el lenguaje humano?" se deben abordar dimensiones lingüísticas, de la psicología del desarrollo, aspectos comparativos con otras especies, aspectos biológicos,neurocientíficos, entre otros. El tejido de las disciplinas posibilitaría responder la pregunta de la evolución del lenguaje, aunque ninguna tendrá la última palabra. El estudio del lenguaje no puede ser reducido a gramática, sintaxis, a algo fonoaudiológico o cultural. La práctica del lenguaje es multimodal por lo que entender su origen y su estudio debe ser una labor multidimensional.

 

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Publicado el Martes 4 Abril, 2017

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