Las narrativas sobre la interacción docente-estudiante en Educación Secundaria. Un estudio desde la perspectiva socio-cultural del aprendizaje.

Leticia Fernández estudió la forma en que docentes  y estudiantes, que pasaron por la experiencia del Proyecto Liceos con Tutorías, conciben la tarea educativa. Particularmente se preguntó si ésta es posible y cuáles son los sentidos que tanto docentes como estudiantes construyen sobre la interacción en el aula.

A través del análisis de las situaciones que ambos identifican como desencuentros o  diálogo y negociación, y de las narraciones que construyen los alumnos acerca de la interacción y de sí mismos como aprendientes, la autora concluye que los estudiantes conciben el aprendizaje como un proceso singular y manifiestan posturas cercanas a las posiciones socio-constructivistas. Mientras que en los docentes, cuando se refieren al trabajo en el aula prevalece una concepción  homogeneizante del aprendizaje,  y cuando relatan el trabajo en las tutorías, tienen una concepción vinculada al socio-constructivismo.

Para realizar la investigación, Fernandez entrevistó a docentes y estudiantes de 2do año de ciclo básico, de un liceo de MVD,  donde  además del trabajo en el aula, está presente el trabajo en los espacios de tutorías con  profesores tutores que guían y acompañan en forma personalizada a algunos estudiantes. Según  Fernández el proyecto concibe  a las tutorías como una forma de favorecer y promover el aprendizaje de todos los estudiantes, al tiempo que instala una nueva modalidad de fortalecimiento de los procesos de enseñanza aprendizaje.

Encuentros / desencuentros

Dentro de las situaciones que identifican como desencuentros, los estudiantes entrevistados relacionan  las situaciones de conflicto con situaciones ocurridas en el aula, y según la investigadora manifiestan este conflicto con los docentes en lo que refiere a la tarea educativa y los lugares de enseñante y aprendiente.

Por su parte, algunos docentes presentan el conflicto como una situación generada por factores externos al aula, por ejemplo los problemas personales y familiares de los alumnos. Otros lo presentan como una situación relacionada con las interacciones en el aula. La autora explica que en esta categoría hay dos formas de presentación del conflicto, por un lado el relato en tercera persona, y por otro un relato en primera persona, que permite pensar acerca de la implicación en la situación,  y presentar el proceso de negociación como una práctica social necesaria para la institución liceal.

En cuanto a las situaciones que identifican como favorecedoras de la interacción, Fernández encontró coincidencias en los relatos. Ambos señalan el desarrollo de los vínculos de confianza, de afectos, que es posible en la medida que hay continuidad en el trabajo de un año a otro.

Tarea educativa

Respecto a si es posible la tarea educativa, tanto docentes como estudiantes concuerdan que en instancias de tutorías ésta es posible a través de la mediación docente y la mediación con pares, “la interacción educativa se desarrolla a través del diálogo y la negociación de significados” indica la autora. Respecto al aula, ambos conciben la tarea educativa vinculada a aspectos cognitivos y de promoción de aprendizajes sociales.

Sin embargo, a la hora de analizar las concepciones sobre la tarea educativa y la función en el aula, de los relatos de los docentes surge la perspectiva de la pérdida de la función de enseñar, relacionada con los déficits de los estudiantes.  Por su parte, los estudiantes jerarquizan la función de enseñar del docente. Los “buenos profesores” son  los que actúan como mediadores, que incentivan el deseo de aprender de los estudiantes.

En cuanto a los relatos de los estudiantes como aprendientes, todos los alumnos entrevistados señalan logros en relación a su proceso educativo liceal. Jerarquizan la relación con el saber, y la dimensión afectiva y vincular en los aprendizajes. “En sus relatos aparece con mayor relevancia que en las narraciones de los profesores, la importancia central de la mediación entre pares, el trabajo colaborativo, para que el aprendizaje en el aula sea posible. Señalan que a algunos docentes les resulta difícil concebir el lugar del estudiante como enseñante. Reclaman su participación activa en el proceso educativo dentro y fuera del aula. Presentan al espacio ECA (Espacio curricular abierto) como una modalidad de trabajo diferente, en donde el aprendizaje es posible a través de un proceso de co-construcción, de negociación de significados y de integración de conocimientos”.

Fernández concluye que en los relatos de ambos sobre las tutorías surgen posturas muy cercanas a las concepciones socio-constructivistas. En estos espacios aparece el desarrollo de la autoría especialmente por parte de los docentes, pero también por parte de los estudiantes y surge el placer por la tarea.

Directora de Tesis: Dra. Beatriz Gabbiani

Directora Académica: Prof. Mag. Alicia Kachinovsky

Tribunal: Prof. Mag. Alicia Kachinovsky (Presidente), Prof. Agda. Mag. Mabel Ruiz, Dra. María Inés Copelo (Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación)