SEXUALIDAD. Una búsqueda sin fin.
Comisión Científica, Instituto Universitario de Postgrado en Psicoanálisis Comité Asesor: Psic. Abel Fernández, Dr. Alvaro Nin, Psic. Zuli O'Neill, Psic. Ana Rumi, Dr. Diego Speyer, Lic. Clara Uriarte, Dr. Luis Villalba. Apoya: CAPSA (Comité de Práctica Analítica y Actividades Científicas de la Asociación Psicoanalítica Internacional - IPA) Declarado de interés turístico por el Ministerio de Turismo y Deporte. Auspiciado por:
Psic. Ana María Rumi (Directora), Lic. Nahir Bonifacino, Psic. Abel Fernández, Lic. José Manuel Gallego, Psic. Stella Pérez, Lic. Silvina Gómez Platero, Psic. Rosa María Piccardo, Dr. Diego Speyer, Dr. Luis Villalba, Psic. Alvaro Zas.
- Asociación Uruguaya de Psicoterapia Psicoanalítica (AUDEPP).
- Sociedad de Psiquiatría del Uruguay (SPU).
Información de inscripciones aquí: http://www.apuruguay.org/cientifica/congreso-2014/detalles
En sus orígenes la sexualidad humana es esencialmente traumática, en el encuentro con el otro, en la alteridad, así como en el enfrentamiento de las diferencias.
A consecuencia de los descubrimientos en biología, sociología, tecnología, informática, etc., la sexualidad humana ha conocido en este último siglo cambios significativos. Es lasexualidad en su forma socialmente admitida, la que habiendo barrido criterios morales de tradiciones seculares, pasa a ser objeto de intensa interrogación.
Pensamos que nuestra actividad de psicoanalistas, nos posibilita medir la considerable distancia que media entre costumbres, comportamientos sexuales, ideologías contemporáneas y la organización psíquica inconsciente.
Lo sexual define al descubrimiento freudiano y se apoya en la sexualidad infantil “perversa polimorfa”. Compleja, reprimida; sostenida y entrelazada sobre fantasías y teorías sexuales infantiles, lo sexual se resiste a quedar apresado en el estrecho concepto de la unión de los sexos. Trasciende todo saber, todo aprendizaje, pues su dimensión es inconsciente.
En tiempos en que la sexualidad rompe viejos tabúes y pretende vivir sin trabas ni prohibiciones, la clínica psicoanalítica surge motivando e interrogando.
Estamos en momentos donde se proclama que “lo sexual” de hoy no es lo que era en tiempos de Freud, y que su importancia e impacto se han atenuado, dando paso a otros factores más determinantes para el psiquismo.
Sin embargo, al mismo tiempo, un violento redoble de tambores acompañado de situaciones nuevas, inesperadas, sorpresivas, viene a recordarnos que las insuficiencias provienen de una concepción contemporánea de la sexualidad que debe ser revisada. Este retorno de “lo sexual” nos obliga a abrir los ojos a la intensa realidad que nos circunda y que tiene la ventaja de poner a prueba nuestras teorías. Volver a la clínica para poner a la “teoría sobre sus pies”.
Nuestra tarea es comprender que, si bien la sexualidad está enraizada en la biología y se manifiesta por experiencias corporales vividas en un contexto de perturbación, estará siempre asociada a una cierta forma de “alteridad” que implica la idea de un objeto faltante.
La sexualidad sigue así, siendo el aguijón más poderoso de una excitación para pensar, para imaginar, para fantasear.
Apuntamos a que este Congreso no sólo actualice y confronte las problemáticas de “lo sexual”, sin obviar ni sacrificar esa cualidad esencial de “extrañamiento”, ese carácter singular y específico que caracteriza al psicoanálisis.
Momento, donde no sólo se confronten las ideas, sino sobre todo se considere al debate como una forma de homenaje hacia aquellos con quienes se discute.