La creatividad, esa humana experiencia. Diálogos del psicoanálisis con otras disciplinas
Asociación Psicoanalítica del Uruguay
Instituto Universitario de Postgrado en Psicoanálisis
Actividad con costo. > Más información sobre costos e inscripción aquí Este evento podrá ser filmado y/o fotografiado y las imágenes podrán ser difundidas con fines didácticos o de interés público. Además, esta actividad puede
contar con cobertura de medios de prensa.
La creatividad marca presencia en los más tempranos tiempos del homo sapiens sobre el planeta. La sepultura y la pintura serán sus notas novedosas, dando cuenta de la aparición de lo imaginario como una de las formas de percepción de la realidad y el surgimiento de todo un aparato mitológico-mágico para afrontar un destino marcado por la muerte. Coexistencia, entonces, del reconocimiento de la finitud y de la ilusión en un más allá de la muerte que la impugna. El estallido de la afectividad y el advenimiento de la desmesura son otras dos notas que caracterizan al proceso de hominización.
Todo ello obligará al filósofo francés a afirmar: “Y puesto que llamamos locura a la conjunción de la ilusión, la desmesura, la inestabilidad, la incertidumbre entre lo real y lo imaginario, la confusión entre lo objetivo y lo subjetivo, el error y el desorden, nos sentimos compelidos a ver al homo sapiens como homo demens” (Morin, 1992: 131).
A pesar de sus remotas manifestaciones, el concepto de creatividad parece escabullirse en todo intento por aprehenderlo y, tal vez por eso mismo, con frecuencia se desliza al de imaginación o al de originalidad. Sin embargo, la experiencia creativa no es privativa de unos pocos; es irremediablemente humana, tanto que no podríamos renunciar a ella aunque así lo quisiéramos. Habita en nosotros. Y aunque el primero pueda ser un tema de antropólogos y éste de epistemólogos – invitados, junto a otras disciplinas afines, a este encuentro – nada de ello le es ajeno al psicoanálisis.
Un primer motivo de esta convocatoria es el propio psicoanálisis como acto y proceso de creación: la fundación de una disciplina radicalmente nueva que se ha construido en un constante diálogo con el arte y la cultura (Gutiérrez, 2014), pero asimismo con la ciencia a la que cuestiona y por la que a su vez es cuestionada. Sostener que son fuerzas inconscientes las que motivan el comportamiento humano resultó reñido con los principios científicos de la época, las teorías del conocimiento y el concepto de verdad. Su carácter instituyente ha sido correlativo a una profusa producción teórica y a un engrosamiento de su malla institucional y sus prácticas. No obstante, todo movimiento instituyente tiende a coagularse y revierte en condición de instituido. Por ello, este evento científico es una oportunidad para re pensar el edificio construido – su historia, sus fallas y sus potencialidades –, contemplando el componente creativo del acto analítico (ocurrencias, construcciones, interpretaciones, señalamientos).
El dispositivo psicoanalítico acompañó el afán innovador de sus preceptos, sufrió sucesivos cambios y probablemente nunca asumió una forma definitiva. El riesgo de anquilosarse fue desbaratado por la creciente diversificación y cobertura alcanzada, reservada en un comienzo a los neuróticos adultos. Hoy corresponde que hablemos en plural; las prácticas psicoanalíticas son testimonio de un espíritu creador que sigue latiendo en el seno de una institución de alcance internacional. La pandemia por Covid 19 ha puesto a prueba dicha afición por el cambio y este congreso será otra ocasión para sumar reflexión al respecto.
El protagonismo de la creatividad gana mayor evidencia cuando se trata de la fabricación de objetos culturales vinculados a la plástica, la literatura, la música y demás dominios de la esfera artística. Pero también está presente cuando se considera la relación con el saber (saber sobre el sí mismo y sobre el mundo), en su faz positiva o negativa (lo sabido y lo ignorado, lo conocido y lo desconocido, lo recordado y lo olvidado). Desde el punto de vista ontogenético su comparecencia es precoz y, en particular, con el advenimiento de la función semiótica en la primera infancia. Es elocuente en el juego, el dibujo, la imitación diferida, el lenguaje… Una situación paradigmática es la paradójica constitución del objeto transicional, esa metáfora a mitad de camino. E incluso podríamos añadir que la actividad representacional no muestra fidelidad a la realidad, no la reproduce, la (re)crea. Entre tantas pruebas, en definitiva, nada es más elocuente que las formaciones del inconsciente en cuanto a creatividad se refiere: el sueño, el síntoma, el acto fallido, el chiste. Por lo tanto, no solo la sublimación como destino de pulsión desviada de sus fines sexuales se nos presenta como proceso que está en la base de las actividades creativas.
La actividad científica del Congreso, titulado «La creatividad, esa humana experiencia. Diálogos del psicoanálisis con otras disciplinas», se organizará en torno a cinco ejes temáticos y sus respectivos contenidos: El movimiento psicoanalítico y sus novelas, Prácticas psicoanalíticas, Sociedad, cultura y psicoanálisis, Cuerpo y creatividad y Pensar, imaginar, saber.
> Más información sobre el Congreso
(Exp. Nº 190011-000010-22) - Se resuelve:
1) Tomar conocimiento de la realización del XI Congreso, organizado por la Asociación Psicoanalítica del Uruguay (APU), se llevará del 04/08/22 al 06/08/22, forma online.
2) Declarar de interés institucional el referido evento. Distribuido Nº 398/22.-