El 10 de marzo se realizó la presentación de la Especialización en Estrategias de Intervención en Usos Problemáticos de Drogas en un evento organizado por la directiva de la misma.

La actividad; que contó con la participación del titular de la Secretaría General de la Junta Nacional de Drogas, Daniel Radío, el decano de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar), Enrico Irrazábal y el director de la Especialización, Juan Fernández Romar; se llevó a cabo en el Salón de Actos de la Facultad con transmisión a través del canal institucional en YouTube.

En su intervención, Irrazábal apuntó a que esta especialización “más que los tratamientos y nosología, nos hará pensar en los diferentes tipos de hombres y mujeres que nos encontramos” a la ahora de abordar este tema.

“Hay un proceso de estigmatización enorme vinculado al consumo como el origen de todos los males que busca explicar una serie de problemáticas histórico-sociales. Es bienvenida esta Especialización porque puede poner en interrogante en el consumo adictivo de un sistema de adicciones”, sostuvo Irrazábal.
Para el decano existe “un sistema de salud, sin hablar de personas y organizaciones específicas, que contribuye a las adicciones. Por ejemplo, tenemos un consumo de la benzodiazepina como si fueran caramelos. Esto tiene que ver no solo con los médicos sino con los procesos biomédicos”.
“Esta Especialización es un aporte que contribuirá con más vertientes para repensar, para romper con la lógica jurídica de lo legal o no sobre el consumo, del pensamiento policial sobre la adicción”, afirmó.

La fracasada lucha prohibicionista

Por su parte, Daniel Radío manifestó el “gusto y honor” de participar en la presentación de una Especialización “que en los hechos se constituye como un eslabón más para darle continuidad al convenio marco que relaciona a la Udelar con la Secretaría Nacional de Drogas (SND)”.

“Esta instancia tiene un gran significado más allá del objetivo específico de implementar un diploma en la temática, pues es además un paso trascendente porque se constituye en línea con una definición estratégica, que es consolidar y fortalecer el papel rector que como Junta Nacional nos corresponde en materia de drogas”, expresó el jerarca.

Radío se refirió al estigma que rodea la temática del consumo de drogas y apuntó a la política mundial prohibicionista como un plan que no ha dado resultado y que, por el contrario, ha colaborado al empeoramiento de las condiciones.

“La cruzada planetaria contra las drogas ha logrado que nosotros identifiquemos a las drogas con un grupo de características y consecuencias que tienen connotaciones negativas: delito, cárcel, enfermedad y muerte. Muchas veces esto es así, pero hay que afinar el lápiz y definir cuántos de estos efectos son realmente consecuencia del uso de drogas y si no es posible mitigar algunas de estas consecuencias con la proyección de escenarios diferentes”, inició Radío.
“Tengo la convicción de que la mayoría de problemas asociados al uso de sustancia son consecuencia del régimen actual hegemónico en el mundo, que es la prohibición y que además es ineficaz”, añadió.

“Un siglo de guerra contra las drogas, con las estrategias más bélicas, nos permite sacar algunas conclusiones: la primera es que el gran objetivo del prohibicionismo, que es impedir que la oferta se encuentre con la demanda no se cumplió. Ningún usuario de drogas en ningún lugar del planeta se queda sin consumir cuando desea consumir. En segundo lugar, no se evitaron problemas de salud pública, al contrario, se aumentaron. Lo tercero es que como consecuencia directa de la prohibición y de la persistencia simultánea del mercado determinamos que organizaciones clandestinas se hagan cargo del negocio más lucrativo del mundo. Por último, como consecuencia de todo lo anterior, los narcos compran voluntades públicas y privadas, usan a las personas en el negocio de la distribución y el encarcelamiento o muerte de estas personas, así como la incautación de algunas toneladas de droga está dentro de los márgenes previstos y se cargará en los precios que paguen los consumidores”, afirmó Radío.

Para finalizar, el jerarca reflexionó que “los problemas complejos no admiten soluciones simples. Todos podemos ponernos de acuerdo con la falta de recursos terapéuticos, pero plantearnos y asumir el déficit de recursos no significa darle la razón al coro claustrofílico que desde su mirada unidimensional reclama más centros de inclusión de adictos y en lo posible de internación compulsiva”.

Gran interés de la comunidad vinculada a la psicología

En su intervención, Fernández destacó el éxito de la Especialización en la convocatoria, como una muestra del interés de los profesionales en el tema. El director indicó que se inscribieron 216 personas, de las cuales alrededor de 200 tenía “méritos sobrados” para formar parte de la misma, por lo que hubo que aplicar criterios adicionales para poder conformar la cohorte, que finalmente fue de 40 personas.

“Partimos de la base de que todas las personas seleccionadas demostraron experiencias, experticia, conocimiento y nuestra voluntad es ponernos a trabajar de manera productiva en marcos disciplinados”, explicó.

Tras realizarse la presentación por la mesa principal, se dio lugar a la intervención de docentes que integran los cursos y módulos de la Especialización, quienes brindaron algunas palabras acerca de los desafíos a abordar y las dificultades propias de una temática tan compleja y que requiere un trabajo interdisciplinario.