El profesor adjunto del Instituto de Psicología Clínica, Luis Gonçalvez Boggio, participó en el VII Congreso Nacional e Internacional de Psicología “Disrupción social y política pos pandemia: la salud mental", llevado a cabo en la ciudad de Lima, Perú.
El congreso fue organizado por la Federación Peruana de Psicoterapia y se desarrolló entre el 2 y 3 de diciembre. La participación de Gonçalvez Boggio, coordinador del Programa de Psicoterapias del Instituto, tuvo lugar con la realización del taller “Trauma y Memoria” y con la presentación de conferencia que cerró el congreso, titulada “Trauma pos pandemia”.
Taller “Trauma y memoria”
La memoria tiene muchas capas y el trauma puede quedar almacenado en distintas formas de recuerdos, ya sea recuerdos encubridores, falsas memorias, emociones o sensaciones perturbadoras bloqueadas y/o disociadas, hasta escenas fundantes ligadas, pero desconocidas a nuestras patologías.
Ese almacenamiento disfuncional para nuestro presente, se produjo en situaciones traumáticas no resueltas debidamente en nuestro pasado, y puede generar una tiranía del pasado sobre nuestra vida presente estando en la base de nuestras enfermedades. En el taller se partió de la pregunta: ¿qué crees que te dejó frágil y vulnerable e hizo que ese síntoma apareciese?
A partir de distintas preguntas focalizadas en los principales eventos traumatogénicos se trabajó la relación entre trauma y memoria y entre nuestros recursos (internos y externos) y los síntomas que padecemos.
El objetivo de este taller consistió en:
- Poder trabajar cómo los acontecimientos emocionales dañinos -asociados a nuestras principales experiencias traumáticas- están encerrados y encapsulados en nuestro cuerpo y pueden ser productores de síntomas y de enfermedad;
- Movilizar los recuerdos no resueltos que pueden estar encapsulados y/o disociados en nuestra memoria y redireccionar esa energía hacia una forma integrada de salud;
- Reactivar la fuerza val que quedó bloqueada en la memoria traumática para que permita reorganizar la relación con nuestro cuerpo, metabolizando y archivando lo traumático en un pasado integrado.
Para ello se utilizaron las últimas técnicas de integración cerebral y de activación sensorial de vanguardia en el trabajo con trauma que fueron investigadas y sistematizadas en protocolos clínicos en los últimos diez años en la práctica Trauma y Trastornos de Ansiedad de la Facultad de Psicología de la Uder. Estas técnicas y protocolos se pueden auto-aplicar, así como usarse en la clínica individual o grupal y/o en la intervención en desastres y adversidades colectivas.
Conferencia “Traumas pos pandemia”
En esta conferencia se presentó la sistematización de las intervenciones psicoterapéuticas realizadas en los años de pandemia en el formato on line y presencial, y que fueron editadas en el libro "Trauma y Pandemia. Efectos Psicosociales e Intervenciones Clínicas" (Montevideo: Psicolibros Universitario; 2021).
En los aprendizajes pandémicos y pospandémicos de las intervenciones clínicas se buscó pensar a la salud como integral superando todo tipo de dualismo entre la vida y lo económico, entre lo sanitario y lo social, entre la salud mental y la biofísica, entre lo colectivo y lo común.
Se pensó un concepto de salud integral donde no podemos ni debemos disociar lo físico de lo mental, ni subordinar la salud mental a la salud física y viceversa. Donde el cuidado de sí depende del cuidado del otro y viceversa.
Nuestros sistemas de salud están pensados casi exclusivamente en términos individuales. Tenemos que poder introducir dispositivos grupales que nos permitan atender más personas en menos tiempo, generando redes de contención colectivas, más que necesarias para el futuro pospandemia.
La prevención psicosocial y la intervención psicológica especializada puede ser un factor fundamental en la amortización de las vulnerabilidades en tiempos de pandemia.
En lo metodológico: se puedo combinar el trabajo y el setting on line con el presencial, adaptando los dispositivos de intervención clínicos. Se contuvo, estabilizó e integró a los pacientes dentro de su ventana de tolerancia. Dimos tareas domiciliarias entre sesión y sesión (mapas polivagales y ejercicios bioenergéticos: TFT, TRE, grounding, respiración, etc.).
En la dimensión vincular y afectiva: se crearon “burbujas curativas” (“Estoy aquí contigo”, “no estás solo”). Se apostó a un vínculo con más calidad y menos cantidad. Desde la autorregulación afectiva y la corregulación social, se reaprendió a dar y a recibir afectos en el contexto del distanciamiento físico.
En la dimensión psico-corporal: se integró la intervención energética, la neurovegetativa, la emocional y la biofísica. Nuestros cuerpos fueron los principales analizadores y nuestro principal termómetro energético-emocional.
En la dimensión temporal: se trabajó la tensión entre el futuro deseado y el futuro temido, entre el presente perpetuo y el mañana posible, entre las mutaciones forzadas y los cambios deliberados.