III Jornadas Investigar desde el Psicoanálisis: Efectos subjetivos de la era digital
Subtítulo
Jornadas preparatorias de las 5tas Jornadas del Instituto de Psicología Clínica: Psicología Clínica, subjetividades contemporáneas e interdisciplina
Jornadas preparatorias de las 5tas Jornadas del Instituto de Psicología Clínica: Psicología Clínica, subjetividades contemporáneas e interdisciplina
Grupo de Investigación Clínica y lazo social.
Construcción del caso clínico desde el psicoanálisis.
Programa Psicoanálisis en la Universidad.
Entrada libre. Este evento podrá ser filmado y/o fotografiado y las imágenes podrán ser difundidas con fines didácticos o de interés público. Además, esta actividad puede contar con cobertura de medios de prensa.
A partir de las "II Jornadas Investigar desde el psicoanálisis, Psicoanalizar en pandemia: desbordes de lo real" (2021), se establecieron dos preguntas fundamentales que orientan el trabajo de investigación de quienes convocamos para estas nuevas jornadas de intercambio académico.
La primera de estas preguntas es sobre las especificidades del tratamiento clínico a distancia, ya que su posibilidad y viabilidad fue puesta en evidencia de manera contundente en los tiempos de la pandemia. Sin embargo, queda por esclarecer cuales son los cambios que el análisis a distancia tiene respecto al análisis en presencialidad, considerando que en ambos la función evocadora de la palabra representa virtualmente a la pulsión.
El otro campo de investigación que se abrió para nosotros, luego del uso de la virtualidad en la atención clínica, es un tema más extenso y amplio en sus consecuencias. Este es el que anima y da título a esta convocatoria, y remite a las consecuencias subjetivas de la era digital, con sus transformaciones en curso, sobre todo si se consideran los cambios altamente celéricos que advienen desde la implantación y extensión de internet a nivel planetario desde 1998 (fecha de uso como referencia para designar a los nativos digitales, o los nuevos sujetos de la era digital).
Estas transformaciones de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) propias de la era digital, han tenido como efecto evidente una ampliación de los recursos vinculares, sobre todo para la entretención y el intercambio de datos personales a través de redes sociales. Ha producido lo que algunos autores llaman una “humanidad ampliada” (y para otros una “humanidad orientada”), que probó su eficacia y universalización en la época de la pandemia, haciendo que ya no sea una quimera la posibilidad de existir sin necesidad de salir del propio cuarto. Se acortan distancias, se amplían los vínculos virtuales sin necesidad de movimiento real alguno, sin salir de los límites del espacio íntimo.
Esta situación paradójica es la que primero nos alertó sobre uno de los efectos subjetivos de la era digital, que se presentó bajo la forma de diversas demandas de atención de jóvenes principalmente que vivían casi exclusivamente vinculados virtualmente y con muy pocas relaciones en la vida real. Este tipo de demanda la recibimos en la Clínica Psicoanalítica de La Unión (Práctica del Instituto de Psicología Clínica de Facultad de Psicología Udelar, en convenio con la Comisión de Fomento de La Unión), pero sabemos que trasciende en mucho nuestros límites territoriales de atención.
Esto nos lleva a plantear que una de las consecuencias subjetivas de la digitalidad es el aislamiento en un contexto de individualismo de masas (muchos haciendo lo mismo pero aislados).
¿Cuáles son los derroteros pulsionales del sujeto hiperconectado con la realidad virtual, pero quizás con una relación distante con la realidad?
Es desde la problematización de la relación del sujeto con la realidad -virtual o presencial-, que surgen las preguntas sobre el impacto y los efectos sostenidos de los lazos digitales en las modalidades de relación con el otro y con el deseo.
Otras de las posibles consecuencias subjetivas de la era digital y quizá relacionadas con el individualismo de masas las ubicamos en el terreno de las observaciones clínicas en curso, que consideramos pertinentes para su discusión e intercambio. Estas observaciones clínicas de la era digital las podemos enunciar provisionalmente del siguiente modo:
• Juego y entretenimiento en la era digital. ¿Un lugar sin límites ni cortes?
• Variaciones o cambios en las modalidades de vínculo erótico en las redes sociales
• Pornoscopía de la era digital; o relación del porno y el sujeto en su refugio (autoerótico) de las redes sociales.
• Impactos del capitalismo de plataformas (uber, pedidos ya, amazon, etc.) en el trabajo de la era digital.
• La educación y la formación en la era digital y su relación con instituciones clásicas (escuela, liceo, universidad). Crisis y mutación de las formas de transmisión y mediación del saber y la formación.
• La política en la era digital. Lugar de las redes en la manipulación de masas en la era de la post verdad.
• La inteligencia artificial, sus promesas de facilitación de la vida o sustitución del sujeto pensante.
• Las familias, los grupos y el sujeto de la era digital. Dilemas de la convivencia tecno-mediada.
Es respecto a ese nodo entre tecnología y subjetividad y los subtemas propuestos, que los invitamos a compartir sus experiencias, lecturas y reflexiones, para lo cual les solictamos su participación (o de un miembro de su institución) en estas Jornadas, esperando que el tema les resulte convocante.
Junto con las motivaciones arriba expuestas, y como incitación para vuestra participación en las jornadas, hacemos nuestras las palabras del filósofo francés Éric Sadin (2020), quien sobre el tema escribió:
“...conviene abordar las tecnología digitales desde nuevos fundamentos, no solo según los engranajes económicos que las determinan, las concepciones del mundo y de lo humano que las inspiran, la velocidad indefinidamente acelerada de su evolución, el encuadramiento creciente de las existencias que implican (...), sino bajo un prisma totalmente diferente, con la finalidad de aclarar mejor un estado de cosas: su impacto sobre nuestra psicología individual y colectiva. Porque quizá comprendamos recién hoy, después de dos décadas de prácticas cada vez más asiduas, hasta qué punto las tecnologías digitales modificaron nuestras mentalidades casi de un modo insidioso, hasta qué punto contribuyeron a la adopción de posiciones inéditas, redefinieron la relación habitual con lo real, con los demás y con gran número de marcos que determinaban hasta ahora la vida en común, a partir del hecho de una dimensión nodal que se fue forjando poco a poco y que sigue estando hasta el día de hoy bastante escondida: una representación inflada de uno mismo. Para eso, se debe establecer una historia reciente de los sistemas digitales que todavía no se ha hecho considerados desde esta ángulo, a saber, la mutación progresiva de las personalidades a la cual contribuyeron y a la cual contribuyen más que nunca.”
INSCRIPCIONES:
jiep2019@psico.edu.uy
Actividad abierta
Se dará constancia de asistencia solo a quienes se inscriban