El 19 de setiembre de 2024 se realizó la charla “Las emociones del comer: una mirada desde la sociología” como la segunda actividad del ciclo de charlas “Sentidos de la alimentación. Pensar las prácticas alimentarias desde América Latina”, evento organizado conjuntamente por el Grupo de Estudios Cuerpos, Alimentación y Subjetividad (CSIC) y el Seminario Alimentación, cuerpo y subjetividad del Instituto de Psicología Social de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar).
La charla se desarrolló en torno a la presentación de la Doctora en Ciencias Sociales y licenciada en Sociología por la Universidad de Buenos Aires, Aldana Boragnio, quien reflexionó sobre el acto de comer más allá de su función alimentaria-nutricional, reconociéndolo como una práctica social fundamental donde se integran dimensiones corporales, cognitivas y afectivas, que se encuentran modeladas por el entorno y sus relaciones.
La ponente abordó la relación entre el comer, las emociones y el cuerpo desde una perspectiva sociológica. Sostuvo que la alimentación es una experiencia dialéctica entre lo biológico y lo social, donde el cuerpo necesita alimentarse para sobrevivir y la sociedad requiere cuerpos saludables para reproducirse. Según su opinión, las emociones juegan un papel crucial en esta relación ya que comer puede representar tanto una fuente de placer como una amenaza para la salud, dependiendo de las circunstancias.
Boragnio también explicó que el placer y el displacer son impresiones primarias que derivan de experiencias sensoriales y que estas impresiones configuran las emociones de manera social. Asimismo, enfatizó cómo el acto de comer está moralizado culturalmente, lo que influye en nuestras preferencias alimenticias y en cómo aprendemos a valorar o rechazar ciertos alimentos. Este proceso es socialmente aprendido y no meramente instintivo.
Además, se mencionó el concepto del "principio de incorporación", que explica cómo al comer, los alimentos traspasan la frontera del cuerpo y se incorporan tanto en lo biológico como en lo simbólico. Este proceso está mediado por el contexto cultural, lo que significa que nuestras experiencias gustativas y emocionales están determinadas por los valores y normas sociales.
Finalmente, Boragnio subrayó que las emociones ligadas a la alimentación están atravesadas por la mercantilización en las sociedades contemporáneas. Los alimentos, como mercancías, generan experiencias sensoriales que van más allá de la simple nutrición, siendo profundamente influenciadas por factores de clase y el mercado, lo cual modifica nuestra relación emocional con la comida.
Tras terminar la ponencia se abrió una instancia de intercambio entre las y los presentes en la actividad. La conferencia se puede visualizar en el siguiente video: