El ateneo Sylvia Arrambide del anexo de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar) fue el escenario donde, el pasado 29 de agosto, se realizó la presentación del consultorio jurídico "Diálogos entre la psicología, el derecho y el trabajo social", actividad enmarcada en la celebración de los 15 años del Centro de Investigación Clínica en Psicología (CIC-P), que también sirvió como preparatoria para la 5ª Jornada del Instituto de Psicología Clínica: Subjetividades Contemporáneas e Interdisciplina.
Este evento, de entrada libre y con transmisión en vivo por el canal de YouTube de la Facultad, fue organizado por la Línea de Investigación Intervenciones Clínicas del CIC-P.
El encuentro contó con el docente Pablo Casal como moderador y con las ponencias del docente de la Facultad de Derecho, Daniel Laphitz; la docente de la Facultad de Ciencias Sociales, Adriana Da Silva; el psicólogo e integrante del Dispositivo de Consulta Psicológica en el Consultorio Jurídico APEX Cerro, Joel Messano; y el docente de la Facultad de Psicología, Martín Villaverde.
La actividad trató sobre experiencias interdisciplinares en un consultorio jurídico del Cerro, donde derecho, psicología y trabajo social se integraron para abordar problemas sociales complejos.
Daniel Laphitz compartió su experiencia en el consultorio jurídico del Cerro, donde comenzó en 2018. Destacó la importancia de integrar derecho, psicología y trabajo social para abordar de manera más efectiva las problemáticas de los consultantes y subrayó que su mérito fue pedir ayuda y colaborar con otros, lo que mejoró tanto su labor como la de los estudiantes que participan activamente en el proceso, identificando problemas legales y emocionales de forma integral.
El docente enfatizó cómo la colaboración interdisciplinaria transformó las relaciones entre las distintas disciplinas, que inicialmente trabajaban por separado, pero luego adoptaron una dinámica más unida. Mencionó la inclusión de facultades como medicina y antropología, y cómo la facultad de derecho comenzó a realizar censos para comprender mejor las necesidades de la comunidad. Resaltó el valor de los proyectos de investigación en este contexto y reflexionó sobre la importancia de adaptarse para ofrecer un mejor servicio a las personas más vulnerables.
Adriana Da Silva habló de su trabajo en el consultorio desde la perspectiva del trabajo social, enfocándose en sujetos colectivos, como la cooperativa de mujeres CONACOTEX, y en intervenciones familiares. Resaltó la importancia de analizar los problemas individuales dentro de procesos macrosociales, como la precarización laboral, las asimetrías de género y la segregación educativa, que afectan especialmente a mujeres en situación vulnerable. Subrayó que el enfoque integral del trabajo social considera tanto la realidad inmediata de las familias como su contexto histórico y social.
Da Silva enfatizó el valor del territorio del Cerro, un espacio de lucha para la clase trabajadora, donde las personas continúan organizándose y resistiendo a pesar de crisis económicas y sociales. Explicó que el trabajo social en este territorio busca fortalecer experiencias colectivas, resignificar el territorio y crear redes de apoyo. Su objetivo es ayudar a las personas a superar las desigualdades estructurales, promoviendo los derechos sociales y recuperando el sentido de comunidad.
Villaverde destacó las dificultades iniciales de integrar la psicología en un entorno legal. Al principio, los abogados asociaban a los psicólogos con tareas forenses o criminalísticas, pero con el tiempo se logró una mejor comprensión mutua y se reconoció el valor de la interdisciplina. El docente subrayó que, aunque las disciplinas tienen enfoques diferentes, pueden complementarse para ofrecer una atención más integral.
Enfatizó la necesidad de abrir las disciplinas hacia otras perspectivas para enriquecer la práctica profesional y evitar automatismos. Además, señaló que trabajar en conjunto permite a los estudiantes de psicología adquirir conocimientos y habilidades que no se enseñan en el currículum habitual, lo que mejora su capacidad para abordar problemas legales y sociales. Consideró que la interdisciplina beneficia tanto a los consultantes como a la formación de estudiantes de psicología y derecho, permitiéndoles aprender unos de otros.
Messano, por su parte, presentó su investigación sobre las intervenciones de la psicología clínica en consultorios jurídicos, destacando el esfuerzo de Daniel Laphitz y Mercedes Couso por integrar la psicología en el ámbito legal. Explicó que su enfoque no es forense, sino preventivo, y busca crear un espacio seguro para que los consultantes puedan expresarse, especialmente en casos de violencia.
Su investigación, basada en observaciones de campo y entrevistas a docentes y exalumnos, se centra en identificar los momentos clave de la intervención interdisciplinaria. El objetivo es mejorar los procesos de intervención y generar conocimiento que beneficie tanto al derecho como a la psicología. Messano enfatizó la importancia de reconocer la subjetividad de los consultantes, adaptando las intervenciones a sus necesidades específicas y evitando soluciones estandarizadas. Subrayó la relevancia de trabajar desde una perspectiva integral, considerando los aportes del derecho, la psicología y el trabajo social en la atención de los casos.
Para finalizar, se abrió un espacio de intercambio entre los ponentes y los presentes en la actividad.