Con la presentación del libro Teoría de la acción: construyendo respuestas interdisciplinarias en el campo de las drogas, se puso sobre la mesa una obra colectiva que reúne experiencias, reflexiones y perspectivas surgidas de los trabajos finales de la primera cohorte de la Especialización en Estrategias de Intervención en Usos Problemáticos de Drogas. El evento convocó a docentes, estudiantes, profesionales y representantes institucionales vinculados a las políticas públicas y al trabajo comunitario en torno al consumo problemático de drogas, quienes destacaron la importancia de la formación, la articulación entre salud mental y política pública, y la producción de conocimiento interdisciplinario como base para intervenciones más justas y efectivas.

La actividad, organizada por la Junta Nacional de Drogas (JND) y la Facultad de Psicología, tuvo lugar el 21 de octubre en el salón B de la casa de estudios. En el encuentro se presentó la publicación compilada por los docentes del Instituto de Psicología Social, Juan Fernández Romar y Evangelina Curbelo. Con una destacada asistencia, la presentación del texto se desarrolló en un clima de reflexión y reconocimiento institucional, reafirmando la vigencia del convenio entre la JND y la Facultad de Psicología, que da lugar a esta Especialización, así como el compromiso de ambas partes con la formación de profesionales capaces de construir respuestas integrales, éticas y socialmente comprometidas ante los desafíos que plantea el fenómeno del consumo de drogas en Uruguay.

Un puente entre teoría y práctica

El profesor Fernández Romar, abrió el evento señalando que la publicación se inspiró en la idea de Kurt Lewin de que “nada hay más práctico que una buena teoría”. Explicó que la obra nació como estímulo para la primera cohorte de la especialización y como un intento de superar la “Babel discursiva” entre disciplinas, promoviendo un lenguaje común que permitiera el diálogo entre distintos campos del saber implicados en el abordaje de los usos problemáticos de drogas.

Por su parte, el secretario general de la JND, Gabriel Rossi, valoró el libro como expresión de una política pública sostenida en el tiempo, surgida en la administración anterior y continuada en la actual. Subrayó el papel de la Universidad de la República y, en particular, de la Facultad de Psicología, en la formación de profesionales capaces de articular salud mental y política de drogas. “La llave para todo esto es la formación”, afirmó, destacando la necesidad de construir un marco teórico común y una red integrada para una atención más digna en salud mental y adicciones.

Perspectiva de género y mirada interdisciplinaria

Posteriormente, tomó la palabra la profesora Carolina Vázquez, de la Universidad Miguel Hernández de España. Celebró la publicación como una muestra del pensamiento del estudiantado y del valor de su formación. Destacó especialmente la segunda sección del libro, centrada en la perspectiva de género, por visibilizar la doble estigmatización que enfrentan las mujeres consumidoras de drogas. Señaló que el consumo no debía reducirse a un problema individual o moral, sino comprenderse como un fenómeno complejo atravesado por factores sociales, culturales y económicos. Valoró además el enfoque interdisciplinario de la obra y el trabajo comunitario que caracteriza las políticas uruguayas en el campo de las drogas.

Luego intervino el profesor del Departamento de Trabajo Social de la Universidad de Chile, Juan Ignacio Lozano, quien destacó el valor interdisciplinario e intersectorial del libro, así como su vigencia frente a los desafíos que enfrenta la región en torno a los consumos problemáticos. Señaló que la obra abordaba debates esenciales sobre políticas públicas y prevención, cuestionando los modelos que históricamente asociaron el consumo con la delincuencia o la enfermedad. Subrayó la importancia de construir nuevos enfoques que transformen las prácticas institucionales y favorezcan el diálogo entre sectores.

También valoró los capítulos dedicados al género, la espiritualidad y la ética, que —según expresó— abren discusiones necesarias sobre la criminalización de las mujeres, las maternidades y la necesidad de superar los modelos manicomiales aún presentes en la región. Lozano afirmó que la producción de conocimiento debía ir de la mano con la actualización constante de la formación y con la cooperación entre países latinoamericanos. Reconoció que el libro representaba un aporte clave para comprender los consumos desde una mirada crítica, social y compleja, destacando su accesibilidad y su potencial para fortalecer el trabajo comunitario y académico.

Investigación que impacta en políticas públicas

El docente, investigador y director adjunto de la JND, Aldo Tomassini, destacó la importancia de la Especialización en Estrategias de Intervención en Usos Problemáticos de Drogas como respuesta a la necesidad de formación continua y pública en el campo. Señaló que la obra reflejaba un proceso sostenido en el tiempo, que reunía distintas miradas sin borrar las anteriores, y valoró su impacto en la política pública. Subrayó la relevancia de articular investigación y práctica cotidiana, afirmando que “todas nuestras acciones deben nutrir las investigaciones y publicaciones futuras”. Mencionó, además, que uno de los trabajos incluidos en el libro —dedicado a la construcción de un código de ética en el campo de las drogas— fue incorporado como antecedente en la Estrategia Nacional de Drogas, demostrando la incidencia concreta de la producción académica en las políticas públicas.

Por último, el antropólogo, docente e investigador Marcelo Rossal celebró la presentación del libro como una muestra del valor de la producción colectiva de conocimiento en el ámbito universitario. Señaló que tanto la especialización como la publicación expresaban la continuidad de políticas públicas y el compromiso de la Udelar con una mirada crítica e interdisciplinaria sobre el campo de las drogas. Destacó que la obra constituía a la vez “un punto de partida y un posible punto de llegada” para nuevas cohortes, al nutrir el diálogo entre saberes y prácticas de intervención. Asimismo, sostuvo que el libro permitía pensar las políticas desde la praxis, reconociendo los aprendizajes compartidos y los desafíos que persisten en el trabajo cotidiano.

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