El sábado 20 se conmemoró por primera vez en nuestro país el Día Mundial de la Acción por la Despatologización Trans del Uruguay. Las actividades comenzaron el mismo día y continúan hasta hoy. El cometido es lograr la despatologización de las expresiones, trayectorias e identidades trans.

Stop Trans Pathologization se denomina la campaña internacional que comenzó a desarrollarse en 2007 y que por primera vez llegó a Uruguay este año. Retirar de la categoría de “disforia de género” y “trastornos de la identidad de género” de los manuales internacionales de diagnóstico es lo que moviliza a activistas de todo el mundo.

La acción local fue impulsada fundamentalmente por docentes y estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar), así como por activistas trans individuales e integrantes de organizaciones, la Secretaría de la Mujer de la Intendencia de Montevideo y el Ministerio de Desarrollo Social (Mides). El sábado se hizo la primera acción: a partir de las 21.00 se proyectó en la pantalla de la Dirección Nacional de Impresiones y Publicaciones Oficiales (Impo), ubicada en 18 de Julio y Ejido, el film uruguayo El casamiento, de Aldo Garay.

En tanto, ayer, sobre el mediodía, se organizó una “mateada cultural” con la lectura de cuentos del libro A su imagen y semejanza, que estuvo a cargo de la autora, Helena Modzelewski.

De manual
La convocatoria dominical fue en el callejón Emilio Frugoni, ubicado al costado de la Facultad de Derecho de la Udelar. Para llegar al espacio donde estaban instalados los activistas, señalizado con una cartulina anaranjada que especificaba “Stop 2012 Uruguay”, había que atravesar varios vendedores y artesanos, un joven que tocaba la batería y pasaba el sombrero, manifestantes del nuevo Partido Uruguayo y hasta una “gratiferia”, un ámbito de intercambio de ropa. A mitad del callejón se encontraba un grupo integrado por poco más de 20 personas formando una ronda, algunos permanecían sentados y otros de pie, y todos escuchaban atentamente los cuentos que relataban historias de personas trans. Escuchar la lectura no resultaba sencillo por la intensa actividad que concentraba la cuadra, sin embargo, algunos de los presentes llegaron a reconocerse en los cuentos escritos varios años atrás y hasta se emocionaron.

Entre mate y mate transcurrió la lectura y al final se agradeció la presencia de las personas que estaban allí “no sólo para luchar por los derechos”, sino para hacer “algo que teníamos ganas”. Esas palabras estuvieron a cargo de Paribanú Freitas, psicólogo del departamento del Instituto de Fundamentos y Métodos en Psicología de la Facultad de Psicología. Seguidamente, en diálogo con la diaria, explicó que desde el sábado se realizan en más de 70 ciudades del mundo acciones por la despatologización trans. “El día tiene como su meta más visible lograr eliminar las prácticas de la transexualidad de los manuales de psiquiatría, las que están definidas bajo la categoría de ‘disforia de género’ y ‘trastornos de identidad de género’. De alguna manera, la idea es dar lugar a las formas de sentirse y construirse, más allá de los mandatos de sexo y género”, en vez de como “portadores de una enfermedad mental”, detalló. Noelia Correa, del Instituto de Psicología Social de la facultad, resumió el fin de la movilización mundial: “Poder sacar la categoría de los manuales de psiquiatría y poder quitar lo que refiere a que se ha entienda como una patología”.

Ambos profesionales señalaron que todavía persiste un tipo de ciencia que “de alguna manera discrimina, limita los derechos a la identidad y la expresión de las personas”, pero aclararon que eso también ocurre entre pares. Sin ir muy lejos, hubo vecinos que en la pasada jornada manifestaron su rechazo al cambio de paradigma. “Recién me pasó, di un volante y me dice una persona: ‘Pero yo pienso que son enfermos’ y ‘se tienen que sentir mal’”. En ese momento, Freitas le explicó que el principal indicador de que no están enfermos es que no se sienten mal. “¿Cómo te sentís cuando estás enfermo? Te sentís menoscabado, angustiado, débil, y en realidad las personas cuando logran ser quienes quisieron ser todo el tiempo [...] logran sentirse bien porque son quienes realmente son”.

En cuanto a mostrarse en público “tal como son”, sostuvo que algo similar hacen los punks o los hinchas de fútbol cuando se visten con las camisetas del cuadro que siguen “y a nadie se le ocurre hoy decir que tienen algún tipo de patología porque gustan mostrar quienes son en diferentes espacios”.

Otras de las demandas de la campaña local son el libre acceso a los tratamientos hormonales y a las cirugías, sin tutela psiquiátrica mediante, la cobertura pública de atención sanitaria específica para la población trans y la abolición de los tratamientos de normalización binaria a las personas intersex, es decir, que nacen con características genéticas tanto de varón como de mujer.

El ítem que escapa un poco al sistema sanitario es el que demanda luchar contra la transfobia. Solicitan que se trabaje para la formación educativa y la inserción social y laboral de las personas trans, “así como la visualización y denuncia de todo tipo de transfobia institucional o social”.

La jornada de reflexión continuó a las 17.00 en el Museo Nacional de Artes Visuales del Parque Rodó con una exposición fotográfica y un panel de intercambio relacionado con el tema.

En tanto, hoy a las 17.00, representantes de diversos ministerios fueron convocados al Cabildo de Montevideo para firmar compromisos políticos que apunten a la inclusión social y la restitución de los derechos de las personas trans. En este sentido, los profesionales recordaron que no es casualidad que la mayoría de las personas trans no terminan ciclo básico ni bachillerato, tampoco ingresa a facultad y sus posibilidades de trabajo se reducen a la prostitución. Hasta el momento confirmaron su presencia autoridades del Mides, Ministerio de Educación y Cultura, Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y de Salud Pública.