El hombre, Compañero, Padre, Psicólogo, Docente y Luchador Social
Entrada libre.
Presentación del libro "Cuentos de la Picada" y un audiovisual con una entrevista inédita a Walter Phillips-Trevi vinculada a temas de DD.HH, realizada por José Pedro Charlo, así como una serie de fragmentos de las clases que impartía en la Facultad.
Coordinan: Asist. María Celia Robaina y Eduardo Ocampo
Participan: Carlos Liscano, Psic. Daniel GIl, Aldo Martín y Luis Correa
Walter David Phillipps - Treby (alias “negrito”) nació en Montevideo el 4 de junio de 1949.
Como muchos jóvenes de esa época, Walter dedicó parte de su tiempo a la militancia gremial (“FEUU”) y política.
El 14 de setiembre de 1970 fue detenido por primera vez, acusado de atentado a la constitución y asociación para delinquir quedando detenido en la cárcel de Punta Carretas junto con otros militantes sociales y presos comunes.
Permaneció recluido durante 14 años, 12 de ellos en el “Penal de Libertad”, procesado por la justicia militar, sin tener condena, siendo liberado en el año 1984.
Durante los largos años de su reclusión, Walter dedicó su tiempo a leer y estudiar literatura, filosofía y psicología, especialmente esta última, decidiendo cambiar su carrera de Médico por la de Psicólogo cuando saliera en libertad.
Trabajó en la Facultad de Psicología como Docente de Psicopatología y de la Cátedra Libre de Ética y Derechos Humanos, concomitantemente con su trabajo como Psicoterapeuta.
Publicó varios cuentos, artículos científicos relacionados con su práctica docente y en colaboración con Jorge Tiscornia, un libro titulado “Vivir en Libertad” (1,2, 3)
Falleció en Montevideo, a los 61 años, el día 25 de mayo de 2011.
Cuentos de la picada
Estos Cuentos de la picada son básicamente una recopilación de anécdotas que circularon —en tiempos de la dictadura— dentro de los penales de Punta Carretas, Punta Rieles y Libertad. Apuntan a rescatar el uso del humor como instrumento de solidaridad, como artefacto defensivo grupal, como gualicho o antídoto contra las penas.
La mayor parte de las veces usábamos estos mecanismos sin pensar, sin darnos cuenta, por reírnos nomás. Otras, en cambio, había quienes contaban sus historias con premeditación y alevosía, entre mate y mate, atentando contra el bajón.
Aprendí que aquellos cuentos eran parte del arsenal que teníamos para defendernos, eran un emblema de vida, de compañerismo, de resistencia. Estas páginas intentan que no se pierdan.
Walter Phillipps-Treby
Contratapa del libro CUENTOS DE LA PICADA