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El 76% de las muestras de pasta base incautadas tienen esta droga, prohibida en 1983
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El Observador
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Conductor/a - Periodista
Nicolás Delgado
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http://www.elobservador.com.uy/el-misterio-la-fenacetina-n689205
El 76% de las muestras de pasta base incautadas tienen esta droga, prohibida en 1983
Científicos uruguayos detectaron en las muestras de pasta base de cocaína que incauta la Policía un compuesto tóxico prohibido en Uruguay: la fenacetina. El 76% de las muestras analizadas en el último año en el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable contienen esa droga, que reapareció por primera vez en el país en el año 2012. Los estudios revelan que la mayoría de las tizas y lágrimas de pasta base que se fuman en las calles uruguayas están compuestas en partes iguales por cocaína, cafeína y fenacetina. Las consecuencias que genera inhalar fenacetina, combinada con cocaína y cafeína, siguen siendo un misterio para los científicos, pero los antecedentes muestran un panorama cruel. La Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos prohibió la fenacetina en 1983 luego de comprobar efectos tóxicos y cancerígenos.
Científicos e investigadores presentaron el viernes en la facultad de Psicología los últimos estudios en el Segundo simposio sobre cocaínas fumables. La doctora Cecilia Scorza, directora del departamento de neurofarmacología experimental del Clemente Estable, informó sobre los estudios realizados en 306 muestras de pasta base de cocaína incautadas por la Policía entre fines de 2014 y julio de 2015.
La principal novedad es la preponderancia de la fenacetina. El 100% de las muestras contienen cocaína, pero nunca en estado puro, sino en combinación con adulterantes: el 76% tiene fenacetina, el 64% cafeína, el 27% aminopirina y el 9% otros componentes. La mayoría de las muestras, explicó Scorza, tiene entre 30% y 40% de cocaína.
"No sabemos por qué están adulterando la pasta base con fenacetina, no sabemos si genera un efecto reforzador, si potencia la cocaína o no", dijo Scorza a El Observador.
La fenacetina es un analgésico y antiinflamatorio utilizado entre 1887 y 1983, cuando fue prohibido por la FDA. Luego, fue prohibida por otros países, entre ellos, Uruguay. La droga aporta brillo a las tizas de pasta base y está probada su toxicidad cuando se la suministra por vía oral, pero se desconoce qué efectos produce al ser inhalada junto con cocaína y cafeína. Los próximos experimientos del Clemente Estable sobre animales buscarán responder esa incógnita.
Una década tras la pasta base
En paralelo a las investigaciones desarrolladas en el Clemente Estable, el profesor de química de la Universidad de la República Eleuterio Umpiérrez analiza muestras de pasta base en el Parque Científico y Tecnológico de Pando. Cuando Umpiérrez comenzó a analizar las primeras muestras de pasta base, por el año 2001 o 2002, encontró un alto nivel de pureza: hasta 80% de cocaína. Sin embargo, como sucede generalmente, la droga fue perdiendo pureza con los años y la proporción se invirtió. En los últimos meses ha encontrado muestras con 20% de cocaína. La lidocaína, presente hace una década como el principal adulterante, fue sustituida por la cafeína, que potencia la acción estimulante de la pasta base, y por la fenacetina.
Los investigadores creían que la pasta base se adulteraba en el extranjero, hasta que la Policía encontró tarrinas con cientos de kilos de cafeína en las bocas de pasta base de Montevideo. El corte evidentemente se realiza también en Uruguay. El Estado respondió a eso en el anterior período de gobierno con la supervisión de la cafeína, a cargo del Ministerio de Salud Pública, que sigue el rastro de esa droga que importan los laboratorios. No hubo hasta el momento coincidencias entre esas muestras y la droga hallada en las bocas, lo que consolida la hipótesis de que la cafeína utilizada para cortar la pasta base entra por contrabando. Cómo llega la fenacetina es otro misterio.
Los cerebros se recuperan
La cocaína se consume por dos vías: se inhala (en forma de clorhidrato) o se fuma (en una etapa de purificación previa: la pasta base). Médicos, empresarios, estudiantes, periodistas, políticos inhalan cocaína y llevan una vida social y laboral aceptable. "Bajo el efecto de la droga, el individuo no siente el cansancio, puede trabajar más horas y parece que rinde más. Otra cosa sucede entre una dosis y la otra", explica el médico Rodolfo Ferrando, profesor agregado de medicina nuclear e imagenología molecular de la Udelar, que hace más de una década investiga el impacto de la cocaína y la pasta base en las funciones cerebrales de los consumidores uruguayos. Ferrando encontró similitudes y diferencias en el impacto sobre el cerebro de la cocaína que se aspira y la pasta base que se fuma. El viernes presentó en el simposio los resultados de sus últimos estudios: los consumidores pueden recuperar la capacidad cerebral tras meses de abstinencia.
Para desarrollar la investigación, Ferrando inyecta sustancias o las suministra en cápsulas a consumidores, abstemios y personas que no han probado la droga. Esas sustancias van al cerebro y generan una radiación que es detectada por los equipos. De esa manera, el médico distingue qué áreas tienen afectadas los consumidores de cocaína y de pasta base y cuáles se recuperan.
Ferrando muestra en su computadora cómo la cocaína, ya sea en su forma de clorhidrato o pasta base, produce disfunciones en áreas dorsales del cerebro, lo que genera fallas en la atención, en la memoria y en las funciones ejecutivas: la pérdida de la capacidad de planificar a largo plazo y resolver tareas complejas.
"En el caso de los consumidores de pasta base, las alteraciones fueron más acentuadas y tuvieron cierto predominio en otras áreas del cerebro que tienen relación con el control de las emociones, incluido el control de los impulsos agresivos y violentos", explicó el médico.
En su última investigación comparó el funcionamiento cerebral de 22 usuarios activos de cocaína (16 de pasta base y 6 de clorhidrato) y de 20 usuarios en abstinencia (14 de pasta base y 6 de clorhidrato) vinculados al centro de adicciones del Jagüel de Maldonado, con el funcionamiento de 20 personas que no consumieron cocaína. Los resultados son alentadores. "Individuos que dejan de consumir tienden a revertir los cambios funcionales en la corteza prefrontal y tienden a volver a una situación similar a la normal. Hay evidencia de que los cambios son reversibles", dijo Ferrando a El Observador.
Su investigación también ha detectado "daño irreversible a nivel cerebral" en algunos consumidores. Se trata de personas con un perfil específico: el hombre o la mujer en el entorno de los 40 años que consume desde su adolescencia grandes cantidades de cocaína y alcohol. "Ese es el perfil típico que tiene alteraciones aunque dejó de consumir hace un año. Además de las imágenes, se le hace un test cognitivo y rinde mal", explicó el médico.
La solución para prevenir ese final es cortar la adicción a tiempo. Para los adictos a la pasta base la tarea es titánica. La droga genera alta y rápida dependencia, además de alteraciones en funciones cerebrales básicas. La esperanza radica en que, si se rehabilitan a tiempo, se puede revertir el deterioro cerebral.