El 29 de agosto se realizó la charla “Para una crítica material del gusto”, evento que inauguró el ciclo “Sentidos de la alimentación: Pensar las prácticas alimentarias desde América Latina”.
Esta actividad, organizada conjuntamente por el Instituto de Psicología Social, el grupo de Estudios de Cuerpos, Alimentación y Subjetividad y el seminario Alimentación, Cuerpo y Subjetividad, se llevó a cabo de manera virtual a través de Zoom.
La charla estuvo centrada en la ponencia de la filósofa, investigadora y docente chilena Valeria Campos, quien abordó la alimentación desde una perspectiva filosófica, con énfasis en la marginalización de este tema en el ámbito filosófico a lo largo de la historia. Campos expresó su sorpresa ante la falta de atención que la filosofía ha dado a un acto tan fundamental como el comer, y señaló que, aunque es una actividad básica y compartida por todos los seres vivos, se percibe como inferior a otras actividades más "elevadas" como el pensar o el crear. Esta marginalización se traduce en una escasa literatura filosófica sobre el tema, particularmente antes del siglo XX.
Durante su presentación, Campos explicó cómo, históricamente, el sentido del gusto ha sido desvalorizado en comparación con otros sentidos como la vista o el oído, considerados más relevantes para la adquisición de conocimiento. Filósofos como Platón y Aristóteles ubicaron al gusto en los escalones más bajos de una jerarquía sensorial, asociándolo principalmente con el placer y la animalidad, más que con el conocimiento. Esta jerarquización ha tenido repercusiones no solo en el ámbito filosófico, sino también en la forma en que la sociedad actual percibe y valora la alimentación.
Campos concluyó su intervención con el planteamiento de una "crítica material del gusto", es decir, un análisis crítico que reivindique el valor del gusto no solo como un sentido físico, sino como una herramienta potencial para la reflexión y el entendimiento crítico de la realidad. Expuso la posibilidad de que, en lugar de limitarse al intelecto, el gusto pueda ser utilizado como un vehículo para desarrollar juicios éticos, estéticos y políticos, transformándose en un sentido capaz de generar un conocimiento más profundo y cercano a la experiencia humana.
Posteriormente, se dio lugar a un espacio de intercambio entre las y los participantes. Se puede visualizar la actividad completa en el video a continuación: