El 19 de noviembre de 2021 se realizó la conferencia "Autismo, ritmo y voz: escuchas clínicas de lo sonoro y la musicalidad" , un evento organizado en el marco del II Ciclo de Conferencias “Autismo: clínica e investigación”, organizado por el Centro de Investigación Clínica en Psicología (CIC-P) y el programa Desarrollo Psicológico y Psicología Evolutiva del Instituto de Psicología de la Salud de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República.
La actividad contó con entrada libre y transmisión en vivo por el canal institucional de la Facultad en la Plataforma de YouTube. Durante el desarrollo de la conferencia expuso el docente de la Facultad, Daniel Camparo. Además, la integrante de la Asociación Psicoanalítica del Uruguay, Ema Ponce de León, realizó comentarios.
Camparo presentó una ponencia que se enfocaba en estudiar las relaciones tempranas entre bebés y cuidadores desde una perspectiva del ritmo y la interacción. Su base teórica se apoyaba en las ideas de Víctor Guerra sobre la "ritmicidad" y cómo el ritmo era fundamental para establecer las primeras conexiones psíquicas en los bebés. Guerra, según contó el docente de la Facultad de Psicología, distinguía dos tipos de ritmo en estas relaciones: uno interactivo, con variaciones que mantenían al bebé activo, y otro más regular, utilizado para calmar al bebé.
La ponencia profundizó en la importancia del ritmo desde el período prenatal, con énfasis en cómo la relación madre-feto se establece mediante movimientos y sonidos coordinados, lo que crea una base para la seguridad emocional del bebé. Se utilizó el caso clínico de Matías, un niño con posibles signos de autismo, para ilustrar cómo el trabajo terapéutico con música y ritmo influyó en su interacción con el entorno. A pesar de sus dificultades para coordinarse en actividades grupales, las estrategias que involucraban el ritmo le ayudaron a mejorar su interacción con el grupo y la familia.
Camparo planteó la idea de que el autismo podría entenderse como una interrupción del flujo rítmico, una falta de armonía en la interacción social. Utilizó la metáfora del ritmo compartido del corazón para subrayar la importancia de la comunicación en resonancia y armonía con los demás. En resumen, su ponencia exploró el papel crucial del ritmo en las relaciones emocionales y el desarrollo psíquico de los bebés, destacándose su relevancia en la comprensión y tratamiento de trastornos como el autismo.
Por su parte, Ponce de León abordó la compleja relación entre ritmo, temporalidad y creación, resaltando la interconexión entre el individuo y la complejidad intersubjetiva. Su visión global del ritmo abarcó aspectos físicos, biológicos, mentales y sociales, presentándolos como elementos cohesionados desde etapas prenatales hasta su vital influencia en la supervivencia terrestre, al sincronizarse con los ciclos geofísicos.
La invitada exploró cómo la música fusiona ritmo, melodía y armonía para generar intensas reacciones emocionales, e hizo un reconocimiento de la influencia ancestral de los ritmos musicales en la cultura humana. También analizó el impacto de los ritmos y trastornos sensoriales, como la hipersensibilidad auditiva, en la conexión con el entorno, destacando investigaciones neurocientíficas que identificaban alteraciones en los ritmos cerebrales en personas con autismo.
A pesar de las alteraciones neurobiológicas presentes en el autismo, Ponce de León argumentó en contra de la concepción de un autismo predefinido desde lo orgánico, y subrayó la importancia del vínculo humano en el desarrollo socioafectivo de individuos autistas. Reconoció las dificultades sensoriales y relacionales como abrumadoras en muchos casos.
Tras la intervención de ambos ponentes se abrió una instancia de intercambio de preguntas y presentes con los asistentes de la actividad.