El martes 26 de noviembre de 2024 se llevó a cabo la conferencia “El deseo y el cuerpo en la discapacidad. Una mirada desde el feminismo”, un evento desarrollado en el Salón de Actos “Élida Tuana” de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar).

Esta actividad fue coordinada conjuntamente por la Facultad de Psicología y el Instituto Superior de Educación Física (ISEF) y contó con transmisión en vivo por el canal de YouTube de la Facultad. La conferencia giró en torno a la presentación de la socióloga Andrea García-Santesmases, profesora de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (España).

En su intervención, García-Santesmases abordó la compleja intersección entre el patriarcado y el capacitismo. El enfoque se centró en preguntas fundamentales sobre la relación entre género, discapacidad y sexualidad, cuestionando si las personas en situación de discapacidad tienen derecho a la sexualidad y cuál es el lugar del deseo dentro de este entramado. Además, exploró si la discapacidad puede considerarse una identidad política, en el marco de un análisis crítico que confronta las lecturas feministas y anticapacitistas.

La invitada trató en su ponencia las tensiones entre feminismo, discapacidad y deseo, centrándose en cómo los cuerpos de personas con diversidad funcional desafían las normas de género y sexualidad. Planteó que el deseo no es un instinto biológico, sino un constructo cultural influido por ideales hegemónicos, donde los cuerpos normativos ocupan el centro. Destacó cómo los estereotipos de género y capacidad continúan limitando la agencia y los derechos de las personas con discapacidad, especialmente en la esfera sexual, a menudo negándoles su derecho al placer y a la autonomía.

García-Santesmases explicó que su investigación doctoral se centró en cómo género y discapacidad se entrelazan como sistemas de poder, exponiendo las desigualdades estructurales que estas personas enfrentan. Puso en evidencia la importancia de reconocer la interseccionalidad, como ya lo señalaron feministas negras al analizar la discriminación múltiple, y subrayó cómo los estudios de género y discapacidad deben ir más allá de la opresión, explorando también las formas de resistencia y subversión que emergen desde las corporalidades diversas.

Un eje central fue la sexualidad como tema políticamente relevante. García-Santesmases destacó que, aunque durante mucho tiempo se marginó, la sexualidad se ha convertido en un aspecto clave dentro del activismo por la diversidad funcional, no solo como un derecho, sino también como una fuente de conocimiento y resistencia. Desde la reivindicación del cuerpo hasta proyectos artísticos y debates sobre asistencia sexual, su análisis mostró cómo la sexualidad puede romper con narrativas capacitistas y abrir nuevas posibilidades de representación.

Finalmente, discutió las representaciones culturales y políticas de los cuerpos diversos, desde películas y documentales hasta performances artísticas. Subrayó cómo estas expresiones desafían la normatividad corporal, desvelando la artificialidad de los roles de género y problematizando conceptos como la autonomía, el cuidado y el deseo. Concluyó enfatizando la necesidad de integrar las perspectivas feministas y anticapacitistas para transformar las estructuras sociales que perpetúan la desigualdad y la exclusión.