El 16 de agosto se celebró la conferencia inaugural de Psicología del Desarrollo, titulada "¿Y por qué la Psicología del Desarrollo?", en el Aula Magna Juan Carlos Carrasco de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar). Este evento fue organizado por el programa de Desarrollo Psicológico y Psicología Evolutiva del Instituto de Psicología de la Salud. Fue de entrada libre y se transmitió en vivo a través del canal de YouTube de la Facultad.

En esta ocasión, la conferencia estuvo a cargo de la investigadora y doctora en Psicología colombiana Rebeca Puche-Navarro. La conferencista inició su presentación refiriéndose a las últimas décadas del siglo XIX, cuando la psicología del desarrollo emergió como una disciplina clave dentro del campo de la psicología, influenciada por las transformaciones de la época, incluida la Revolución Industrial y las teorías de Darwin sobre la evolución. Esta época, según la ponente, vio una explosión de estudios sobre la infancia, reflejada en la producción bibliográfica, que se duplicó entre 1880 y 1890, y luego se triplicó en la década posterior. Investigadores como Preyer jugaron un papel fundamental en la modernización de la psicología del desarrollo, con la introducción de técnicas más científicas para el estudio de narrativas y autobiografías, lo que permitió un enfoque más sólido y riguroso en esta área de estudio. Al mismo tiempo, se destacó la importancia de utilizar la psicología científica para abordar los problemas sociales de la época, algo poco común entre los psicólogos, quienes generalmente permanecían al margen de las convulsiones políticas y culturales de su entorno.

Puche-Navarro también sostuvo que el corpus de las investigaciones científicas en psicología del desarrollo se consolidó durante este período. En la década de 1930, conocida como una época espectacular para la psicología, coincidieron grandes figuras teóricas de Estados Unidos y Europa, conocidos como los padres fundadores de la psicología del desarrollo. Investigadores como Baldwin, Werner, Vigotski y Piaget desarrollaron conceptualizaciones clave que orientaron el estudio del desarrollo infantil y adulto. Estos estudios no solo sentaron las bases teóricas de la disciplina, sino que también promovieron el uso de metodologías científicas cada vez más sistemáticas y rigurosas, lo que permitió un avance significativo en la investigación empírica y en la validación de la psicología del desarrollo como ciencia.

La invitada también se refirió a la microgénesis y al método microgenético, explicando que este se centraba en el estudio del desarrollo a partir de la repetición de intentos y la observación continua del sujeto en situaciones específicas. Este enfoque, según Puche-Navarro, desplazó la mirada desde grandes categorías conceptuales hacia el análisis del sujeto real en el aquí y ahora, lo que permitió comprender cómo los niños combinaban lo viejo con lo nuevo y resolvían problemas en tiempo real. Al aplicar esta metodología, se evitaba ver al niño desde un modelo de carencias, centrándose en lo que el sujeto tenía en lugar de lo que le faltaba. A diferencia de estudios anteriores, que capturaban solo una fotografía del desarrollo, la metodología microgenética ofreció un seguimiento temporal que permitió observar el proceso de desarrollo en lugar de momentos aislados. Además, introdujo la variabilidad y la no linealidad del desarrollo, lo que cuestionó la idea de que este proceso era siempre creciente y acumulativo.

Para finalizar su intervención, la investigadora colombiana habló sobre la reorganización que sufrió la psicología del desarrollo en el siglo XXI, que buscó superar el aislamiento entre teorías previas y responder a nuevas preguntas mediante enfoques más integradores. A pesar de la resistencia al cambio, surgieron teorías como la de los sistemas dinámicos no lineales, que permitieron abordar la variabilidad y la complejidad del desarrollo humano. Estos sistemas propusieron que el desarrollo no era predecible ni homogéneo, y que múltiples variables interactuaban de manera compleja y no lineal, desafiando la noción de un progreso constante y acumulativo. Esta nueva perspectiva, según Puche-Navarro, resaltó la importancia de observar el desarrollo desde una ciencia más completa y dinámica, que ofreciera herramientas metodológicas más precisas para modelar el cambio y la emergencia de nuevas capacidades.

Antes de culminar el evento, se realizó un intercambio de preguntas y respuestas entre los presentes. La actividad completa puede verse en el video a continuación: