En el marco de la 11va Escuela de Verano organizada por la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar), el pasado 21 de febrero se realizó la conferencia “La construcción del problema: Recursividad”, dictada por el docente de la Facultad, Gabriel Eira.
El evento contó con entrada libre y transmisión en vivo por el canal institucional de la Facultad de Psicología y se llevó a cabo en el Salón de Actos de la casa de estudios.
En su ponencia, Eira abordó el tema de las drogas desde una perspectiva de construcción social de la realidad y, como inicio, identificó que definir qué son las drogas resulta complicado, ya que las definiciones se autoalimentan, lo que genera un problema de recursividad conceptual. En ese sentido, criticó las definiciones tradicionales y propuso un enfoque más amplio que reconozca la complejidad de las prácticas asociadas al consumo de drogas.
El ponente contó que durante sus 20 años de trabajo en la temática observó que las situaciones más graves no eran causadas únicamente por los efectos de las sustancias, sino también por la intervención de amigos y médicos que desconocían los aspectos específicos del consumo de drogas. Señaló que el problema no se reduce a la sustancia en sí, sino que involucra una serie de prácticas asociadas que van más allá de la definición convencional de drogas.
Eira también exploró el concepto de recursividad y contingencia para comprender mejor cómo se construye el problema de las drogas. Mostró cómo la contingencia nos permite considerar diferentes perspectivas y situaciones para comprender la complejidad del tema. Además, propuso un enfoque situacionista que reconoce la influencia del contexto en la percepción y comprensión de las drogas, y cuestionó las definiciones estáticas y unilaterales que dominan el discurso tradicional sobre el tema.
El docente abordó la complejidad de las condiciones de uso de los fármacos y destacó que no se limitan únicamente a la molécula en sí misma, sino a una infinidad de variables que entran en juego cuando se utiliza un medicamento. En esa línea, indicó que estudiar estas condiciones implica comprender las perspectivas desde las cuales se jerarquizan, ya que todo conocimiento está sesgado por las posibilidades de producción y una variedad de variables. El ponente también destacó cómo las diferentes lenguas y sus estructuras gramaticales reflejan concepciones del mundo diversas, lo que demuestra la influencia de la historia y la gramática en la capacidad de pensar.
El conferencista recordó que el consumo de drogas no siempre fue un delito en Uruguay y subrayó la importancia de considerar las prácticas asociadas al consumo más que el problema de las drogas en sí mismo.
En última instancia, Eira invitó a cuestionar nuestras perspectivas y sesgos al interpretar el mundo tras reconocer que toda interpretación está sesgada y que es necesario estar atentos a estos sesgos para evitar distorsiones en nuestra comprensión del mundo y los problemas que enfrentamos.