El miércoles 9 de agosto se llevó a cabo la conferencia "Violencia y Trabajo Cultural", un evento organizado por el Centro de Investigación Clínica en Psicología (CIC-P) con la colaboración de la Asociación de Psicopatología y Psiquiatría de la Infancia y Adolescencia en Uruguay (APPIA) y la Asociación Uruguaya de Psicoanálisis de las Configuraciones Vinculares (AUPCV).
La actividad se desarrolló en el Salón de Actos de la Facultad de Psicología, se transmitió en el canal institucional en la plataforma YouTube y estuvo a cargo del profesor emérito de la Universidad de Lyon II, Georges Gaillard.
La conferencia, enmarcada en la celebración del aniversario del CIC-P, abordó los esfuerzos para comprender las dinámicas que afectan a las instituciones, centrándose en la violencia (agresión, rivalidad y renuncia instintiva) como un aspecto que "afecta los cimientos de las comunidades humanas y construye una dinámica clave con la que cada grupo, y por lo tanto, cada individuo, debe lidiar".
El autor explicó que la violencia "tiene un vínculo directo con la vida", en el sentido de que es parte integral de cada grupo humano. El invitado se remontó al origen de la humanidad, donde tolerar la presencia del prójimo no era un logro, sino una conquista, y esta conquista no era permanente.
El ponente señaló que a los actos violentos que ocurren en la actualidad (como la invasión rusa a Ucrania) les siguen tiempos de reconstrucción humanizadora bajo la premisa del "nunca más". Sin embargo, afirmó que con el paso de las décadas, la renuncia al asesinato y el respeto a la alteridad se pierden. "Las nuevas generaciones enfrentan nuevas condiciones sociales y ya no desean tener en cuenta las limitaciones resultantes de alianzas construidas sobre las ruinas de la historia que les precedió", sostuvo, y agregó: "cada individuo exige participar en la marcha del mundo y dejar su huella, sin el lastre del peso del pasado y la genealogía, cediendo así cíclicamente a la autocreación y al reinicio. Al mismo tiempo, se vuelven sordos a las nuevas formas que toma lo mortífero y las manifestaciones de la barbarie, incluso en su regreso a gran escala".
Gaillard explicó que la violencia se entiende en relación con la época en la que se vive y lo vivido personalmente. La humanidad, según el ponente, fue preparada durante mucho tiempo para defender territorios y, al hacerlo, se les educó para cometer asesinatos. Por lo tanto, la historia "puede ser considerada a través del prisma de la violencia, la alienación y la dominación, y la fluctuación de su relación con la figura de la alteridad y con el constante trabajo de humanización de la obra de la cultura, que es su lugar".
El profesor francés abordó luego otros conceptos como el de "violencia primaria" y "violencia secundaria".
El invitado sostuvo que uno de los "grandes síndromes contemporáneos" es la "pretensión del sujeto de 'ser todo', subrayando que la tentación es aún más presente cuando la persona está en peligro de 'no ser nada' ". En ese contexto, "existe el riesgo de configurar un mundo 'sin otro', reduciendo este 'otro' a una función utilitaria al servicio del goce mortífero del sujeto".
Después de concluir la ponencia, se abrió un espacio para un intercambio de preguntas y respuestas con los presentes en el evento. La actividad completa se puede visualizar en el siguiente audiovisual: