El 20 de octubre del 2021 se realizó la actividad “Cuestiones bioéticas y bio jurídicas sobre asistencia personal y sexual”, segundo encuentro del ciclo de webinars “Discapacidad, Autonomía y Cuidados” que organizó el Grupo I+D “Componentes psicosociales en los cuidados. Instrumentos de evaluación y estrategias de intervención para situaciones de dependencia por discapacidad y cuidadores”.
El encuentro se realizó a través de la plataforma Zoom y se transmitió en vivo en el canal de YouTube de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar).
El licenciado en Filosofía y miembro de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, Manuel García Ortiz, fue quien se encargó de exponer en el evento, y se centró en la asistencia personal y sexual en España y su comparación con otras regulaciones.
“Ahora mismo, en España, la figura de la asistencia personal se está definiendo en buena medida, pero no es así con la figura de la asistencia sexual, que es lo que se reclama”, señaló García Ortiz. Explicó además que en relación a esta última se presentan problemas jurídicos al confundirse esta figura de asistencia sexual con la de la persona prostituida.
Con relación a la ayuda personal, indicó que existe una ley de dependencia que refiere principalmente a la prestación de asistencia para situaciones básicas de la vida diaria en el domicilio (limpieza, por ejemplo) y “muy poquito” en la elaboración de proyectos vitales de vida independiente.
García relató que a raíz del relacionamiento con personas discapacitadas se conocieron otras de sus necesidades, como la asistencia sexual. Este punto generó un debate complejo donde resulta difícil establecer cuál es el límite de esta asistencia, lo que hace compleja la regulación de una profesión que brinde tal tipo de asistencia.
El ponente planteó que una de las cosas que dificulta la formación de esta profesión es la objetualización de las personas, tanto de la discapacitada como de la asistente. “Cuando se ve a una persona como un objeto se pierde la dignidad inherente”, sostuvo el expositor.
En relación a dicho asunto, García explicó la evolución propia del derecho desde el punto de vista jurídico y filosófico, apuntó a que la dignidad se reconoce en el momento en el que la persona se reconoce como sujeto igual al otro. El discapacitado asume el rol de sujeto de quien presta asistencia sexual y viceversa.
En cuanto al asistente personal indicó que esta profesión “no debe ser una figura precarizada, que sea solo para quienes no tienen una alternativa. Las ‘últimas alternativas’ por lo general no son idóneas para mucha gente, no habría que pensar en descartar las soluciones universales, sino adecuar cada caso para las personas”.
Finalmente, mediante un espacio de preguntas y respuestas García ahondó en los temas del encuentro y en su comparación con el caso de Uruguay.
Puede acceder a la actividad completa en el siguiente video.