El 4 de Octubre se llevó a cabo la Defensa de Tesis de la Maestranda Alba Fernández, titulada: "La función de la amistad ante el dolor psíquico y su relación con la intervención clínica"

Su Directora de Tesis fué la Prof. Agda. Ana Hounie.
 

El tribunal que entendió en la Tesis estaba compuesto por los siguientes miembros:

- Prof. Agdo. Leonardo Peluso (Presidente),
- Prof. Dra. Ana María Araujo 
- Prof. Adj. Dra. Ana María Fernández
 

RESUMEN

La función de la amistad ante el dolor psíquico y su relación con la intervención clínica

El amigo cumple un rol fundamental en las circunstancias de dolor psíquico y teniendo en cuenta que la mayor parte de la humanidad procesa su malestar subjetivo en el contexto de las relaciones con los otros y no necesariamente en dispositivos clínicos específicos, es que se entiende relevante hacer más  visible la importancia de este lazo social. Este es el punto de partida de la docente Alba Fernández, que estudió la función que tiene la amistad ante el dolor psíquico y su relación con las intervenciones clínicas, en el marco de la realización de su tesis de Maestría en Psicología Cínica.

La amistad cumple una función importante en el alivio del dolor subjetivo y para ello los amigos se sirven de intervenciones que operan puntualmente al modo de intervenciones clínicas; los amigos logran una cierta eficacia aún sin saberlo y pretenderlo, tanto en intervenciones de orden terapéutico, de tratamiento o de cura.

En las intervenciones del amigo, en tanto que “semejante”, se pueden producir intervenciones  al modo de las terapéuticas. En donde a través de la persuasión, la sugestión, la distracción, o el señalamiento de nuevos lugares, se producen deslizamientos a nuevas imágenes que por tanto “airean” y permiten salir de coagulaciones subjetivas dolorosas.

Los amigos pueden realizar intervenciones del orden del tratamiento, es decir, lecturas de signos. Estas permiten, sin que mediaticen palabras, acceder a reconocer el estado en que el otro se encuentra.

Asimismo pueden lograr ser habilitadores de momentos bisagra en la subjetividad, de pasaje a otra posición subjetiva. A modo de ejemplo se destacan la puesta en juego del amor real que produce efectos en la subjetividad, así como la presencia del otro como condición de posibilidad de movimientos. Así también el dar verdades inexorables que promueven cambios de posición subjetiva.

Por la cercanía, la confianza y el amor que esta relación implica, los amigos logran algo así como “un primer auxilio”, muchas veces el único al que  acceden, destaca Fernández en tanto pone de manifiesto la importancia, “en tiempos de hipermodernidad, de colocar la mira sobre prácticas como por ejemplo la amistad, bastiones de resistencia al individualismo y a la profunda soledad de los sujetos.”


El marco teórico que sustenta la tesis es el del psicoanálisis, así como también, la autora utilizó formulaciones conceptuales del campo filosófico.
Realizó entrevistas a adultos entre 30 y 69 años, para relevar las diversas experiencias sobre el núcleo central de este estudio. En el que se utilizaron dos herramientas metodológicas: análisis de los “fragmento(s) subjetivo(s)” y “ocurrencias” que permiten dar cuenta del saber que portan los entrevistados. El fundamento epistemológico tal como se desarrolla en el estudio, es que se trata de un saber de orden conjetural acorde al paradigma indiciario, propio del campo del Psicoanálisis.

Se formulan en la tesis distinciones entre las intervenciones propiamente clínicas (trabajo subjetivo riguroso sobre sí mismo, formación teórica referencial, dimensión ética y reglas a seguir tanto en la interna del dispositivo clínico, como en la sociedad en la que está inserto, imparidad subjetiva, trabajo con la transferencia, regularidad de encuentros, espacio físico predeterminado, honorarios, etc.) a las que se producen en el ámbito de la amistad. Estas distinciones permiten dar cuenta  que las intervenciones clínicas acceden a un alcance, una efectividad y logros significativos propios de un saber-hacer riguroso.