Por la frontera. Una mirada psicosocial a los pescadores artesanales de la cuenca de la Laguna Merín
Alicia Migliaro analizó, en su tesis de maestría, las prácticas productivas de los pescadores artesanales de la cuenca de la Laguna Merín, en la zona de Río Branco, Cerro Largo (Uruguay). En particular investigó sobre las significaciones que los pescadores construyen respecto a sus prácticas productivas y su relación con el territorio.
La investigación, de corte cualitativo, indaga la temática a partir de la interrelación de tres dimensiones: trabajo, territorio y subjetividad.
Entrevistas, registro audiovisual y fotográfico, y observación participante son las técnicas de recolección de datos utilizadas entre julio de 2011 y noviembre de 2012.
Se presenta a continuación, las conclusiones principales en relación a las dimensiones de análisis:
Trabajo
Quienes trabajan en la pesca artesanal la conciben como una actividad sin patrón/es, no obstante la investigadora destaca que con una mirada más atenta puede descubrir denegaciones de los vínculos de dominación sobre los que se asienta la actividad. La falta de patrón hace que no concedan la dependencia que esta actividad productiva tiene respecto a factores externos, como el mercado o los controles estatales.
La transmisión del oficio se realiza en el seno familiar y a través de relaciones de parentesco, y es una actividad de baja especialización, caracterizada por la importancia de las relaciones familiares y de parentesco.
La pesquería del puerto de Río Branco se presenta como una actividad netamente masculina y fuertemente masculinizada. El trabajo de las mujeres, en tanto no se circunscribe a la fase de captura es invisibilidado, se produce puertas adentro del hogar en articulación con otras tareas reproductivas (domésticas, crianza).
En cuanto a los sujetos que trabajan en la pesca, la autora destaca que se desempeñan como un “siete oficios”, se ganan la vida realizando trabajos de las mas variada especie. La constante, afirma Migliaro, es el cambio, la variabilidad más o menos restringida por la conjunción de las habilidades y conocimientos, los medios de producción disponible y la oferta laboral local.
El conocimiento del territorio “afectivo, efectivo, detallado” es una competencia productiva invaluable para el desarrollo de la pesca.
El territorio
A la hora de responder cómo se significan los cambios en el territorio y cómo esto afecta las prácticas productivas, la autora destaca que el conflicto por el uso del territorio no está expresado en forma manifiesta.
Los pescadores conciben a la laguna como un espacio usado por varios otros además de ellos, “otros” más o menos conocidos que van cercando el espacio de uso común y trae consigo el aumento de los controles y veda.
Junto a la prohibición de la pesca con redes de enmalle vino la reducción de la capacidad de pesquería de Río Branco, excluyendo a aquellos que no tienen medios tecnológicos suficientes -“los grandes tendieron a profesionalizarse y los chicos desaparecieron”-.
El saber-hacer que ya no puede ser puesto en práctica, y compromete sus posibilidades. Según la autora esto genera una visión clasista en cuanto a los controles: “son para algunos y benefician a los grandes”.
Subjetividad
La tendencia a la especialización de las prácticas productivas de la pesca -formalización legal, mejora de medios de producción- produce un modo de sujeción diferente a la actividad, exigiendo una dedicación más estable, a la vez que una subjetivación de la pesca como trabajo más permanente. Los pescadores coinciden en que “algo” cambió en la laguna. La noción del cambio opera como categoría de síntesis, es una gestalt, una significación global que conjuga y cristaliza distintas dimensiones -sociales, económicas, ambientales, políticas-. Lejos de considerar esta síntesis como un error de percepción, la autora entiende que esta confluencia denota la posición subjetiva de los pescadores: la laguna es significada como territorio productivo y la producción está íntimamente ligada al territorio en concreto.
El territorio de los pescadores se significa a través del tiempo y las prácticas sociales; el universo de significaciones compartidas que dan lugar al imaginario social de los pescadores se imbrinca en las prácticas sociales productivas y reproductivas que tienen por materia la transformación de la naturaleza.
Migliaro concluye en esta tesis que hay una tendencia a la desaparición de la pesca artesanal como práctica social, lo que no necesariamente conlleva una desaparición de la pesca en la zona. La tendencia a la especialización de las prácticas productivas de la pesca exige una dedicación estable y una subjetivación de la pesca como trabajo permanente.