Construcción de prácticas interdisciplinarias.
La relación con el saber de un equipo que trabaja con fracaso escolar.

Para analizar la relación con el saber de un equipo interdisciplinario, cuya tarea es el abordaje del fracaso escolar, Sandra Falero realizó su tesis de Maestría, en Psicología y Educación. La docente consideró lo que implica la relación con el saber en su dimensión singular, la de cada profesional, así como lo que trasciende esa singularidad y se constituye en proceso grupal, es decir su construcción colectiva,  y describió los obstáculos y facilitadores de la interdisciplina emergentes  en ese equipo.

La investigación, centrada en un estudio de caso, tomó como herramientas de recolección de datos entrevistas a informantes calificadas, para conocer el " estado del arte" en nuestro país en relación a la temática. Trianguló entrevistas a integrantes del equipo, y observación de las reuniones para conocer las representaciones respecto a dos conceptos que atraviesan sus prácticas: interdisciplina y fracaso escolar.

En lo que respecta al trabajo interdisciplinario y sus facilitadores, Falero identifica que las transferencias múltiples que generan las familias o la institución educativa hacia el equipo posibilitan el encuentro y la escucha a los profesionales, si bien “se necesita un encuadre preestablecido, formalmente pautado que  explicite un momento de encuentro”.
También destaca como facilitador la dimensión singular, las cualidades personales de cada miembro del equipo, como la capacidad de escucha, la flexibilidad, la apertura.
Otro facilitador que la autora identifica es el tiempo de conocimiento y el trabajo compartido. “Se genera una historia compartida con el equipo, el sentido de pertenencia al mismo, lo que contribuye a la cohesión y habilita la reflexión.”

En lo que refiere a los obstáculos que surgen a la hora de que se produzca el funcionamiento insterdisciplinario, la autora identifica que están vinculados a “las dificultades en la participación en la actualidad a nivel social”, así como poca asiduidad a las reuniones. También se atribuye a las ansiedades que genera el trabajo en grupo, con mayor fuerza ante la falta de experiencia de los profesionales jóvenes de trabajo con otros. El dinero aparece como un obstáculo, no se paga el tiempo dedicado a reunirse para pensar.

La autora concluye que “la interdisciplina se construye así en los intersticios, es decir, en los lugares no instituídos para ello. Es posible generar momentos de creación de saber grupal.” Estos son parte de un proceso de construcción, en los que por momentos tanto cada integrante como el equipo en sí necesita ubicarse en el lugar de lo conocido, podría decirse en la repetición. En otros momentos se permiten construir algo novedoso, desconocido. Estos  serían los que se consideran como creativos.
Falero destaca que además de la producción de conocimiento, su investigación generó efectos en el equipo: “la mirada extranjera que observó y acompañó  el proceso de funcionamiento los hizo pensarse y buscar estrategias  para mejorarlo”.

La investigación fue tutoreada por Prof. Tit. Alicia Kachinovsky. El tribunal que la avaló estuvo integrado por Prof. Adj. Mag. Claudia Martínez (Presidente del Tribunal), Prof. Adj. Mag. Esther Angeriz y Prof. Adj. Mag. Patricia Oberti.