En estas vacaciones de julio se abrió nuevamente el “Espacio de Cuidado y Recreación” de la Facultad de Psicología, dirigido a familiares (de entre 3 y 12 años) de docentes, personal técnico administrativo y de servicios de la Facultad. La propuesta de responsabilidad compartida entre la Institución y los familiares a cargo de los niños en su horario laboral permanece como base fundamental del espacio.

Al igual que en la primera instancia del proyecto, llevada a cabo durante el mes de febrero de este año, el cuidado y las actividades realizadas por los niños estuvieron a cargo de la Cooperativa de propuestas recreativas y educativas “Homoludens”. Los integrantes del equipo a cargo del espacio, además de los contenidos trabajados en la instancia anterior, trajeron nuevas propuestas de recreación e integración para desarrollar junto a los niños e incitarlos a crear, descubrir, compartir y divertirse.

En esta segunda oportunidad se anotaron 25 niños, muchos de los cuales ya habían participado del Espacio de Cuidado y Recreación en las vacaciones de verano. “La asistencia al espacio varía, hay niños que han venido solo un día, algunos asisten medio horario, otros asisten todos los días”, explicó Tatiana Tambasco, integrante del equipo de Homoludens.

El Espacio funcionó durante la primera semana de julio, de 10:00 a 16:00 horas, con una pausa para almorzar en familia. Además, los niños podían recibir la visita de sus familiares a cualquier momento, lo que mantuvo latente la propuesta del espacio como una instancia de responsabilidad compartida entre familia e Institución, además de brindar condiciones laborales favorables para el personal de la Facultad en el contexto de las vacaciones escolares.

Durante casi toda la semana el clima permitió que también se desarrollasen actividades al aire libre en el patio de la Facultad.

Se trabajó en la aproximación a la naturaleza, relacionada a la estación del año; y diferentes propuestas que incluyeron taller de cocina, juegos, desfiles y lectura. finalizó cada jornada con la instancia “Jugamos a...”, momento en el que son los niños quienes plantean qué quieren hacer, con las más diversas sugerencias, desde juegos en el patio, juegos de cajas, películas y demás, con la intención de que la propuesta fuera verdaderamente interactiva y participativa.

Luego de juntar ramas y palos, y elegir las hojas que les resultaran más bellas del patio de la Facultad, los niños entraron al salón 3 y se sentaron en ronda sobre una alfombra. Entonces Iván, uno de los recreadores, dispuso los elementos recogidos en el centro de la ronda y preguntó:

-¿Alguien sabe qué es un móvil?

Y una niña contestó:

- Es una escultura que se mueve con el viento.