En el marco del ciclo de actividades por el 30º aniversario de la Psicología de las Organizaciones y del Trabajo (POT) en la Universidad de la República, el 11 de noviembre se desarrolló la actividad “Formas de enfrentamiento de la precariedad en el trabajo por medio de relaciones solidarias”, en el salón de actos Élida Tuana de la Facultad de Psicología.
Organizada por el Programa de Psicología de las Organizaciones y el Trabajo del Instituto de Psicología Social, la actividad contó con transmisión en vivo por el canal de YouTube de la Facultad de Psicología.
El evento se desarrolló a partir de la participación de la psicóloga, investigadora de la Asociación Nacional de Investigación y Posgrado en Psicología y profesora titular en la Universidad de São Paulo, Leny Sato. Durante la ponencia, se exploraron diversas formas en que trabajadores y comunidades se organizan para enfrentar las dificultades y vulnerabilidades derivadas del trabajo precario y las condiciones adversas. Se presentaron ejemplos concretos de Brasil, donde, a través de cooperativas, colectivos y redes de solidaridad, las personas buscan construir modos de vida sostenibles y autogestionados. El evento también abordó el papel fundamental de la solidaridad y las redes de apoyo mutuo en la creación de alternativas laborales que permitan enfrentar la explotación y la inseguridad económica.
Sato, experta en psicología social del trabajo, compartió su visión sobre cómo esta disciplina aborda los desafíos y la precarización laboral en Brasil. Explicó que la psicología social del trabajo no solo es una herramienta teórica, sino que está comprometida con la realidad de las comunidades y sus problemas. Desde su perspectiva, esta área de estudio se ha desarrollado en Brasil en el contexto de una historia de lucha por la democratización, marcada por una conciencia de las desigualdades y la explotación en el ámbito laboral.
La invitada describió la psicología social del trabajo como una respuesta al contexto socioeconómico brasileño, que históricamente ha sido desigual y donde la relación asalariada no siempre ha sido la norma. Esta disciplina busca hacer visible y abordar no solo las condiciones materiales del trabajo, sino también sus dimensiones subjetivas y cómo estas influyen en la vida cotidiana de los trabajadores. Señaló que el trabajo precario afecta desproporcionadamente a grupos marginados y vulnerables, quienes son obligados a encontrar formas creativas y solidarias de resistencia y supervivencia.
En su exposición, Sato resaltó la importancia de las relaciones de solidaridad en la economía popular y en el trabajo informal. Mencionó cómo, a través de redes de apoyo mutuo, muchos trabajadores logran enfrentar la falta de seguridad social y las condiciones inestables. Estas redes, basadas en prácticas ancestrales y en el concepto de ayuda mutua, permiten que las comunidades desarrollen alternativas de vida que desafían las normas capitalistas de individualismo y competencia.
Finalmente, Sato compartió estudios de caso sobre colectivos en Brasil que ejemplifican la solidaridad en el ámbito laboral y comunitario. Estos colectivos han desarrollado iniciativas en sectores como la agricultura, el comercio y la producción cultural, donde la cooperación y la autogestión se convierten en herramientas esenciales para enfrentar las precariedades impuestas por el sistema económico actual.