El Salón de Actos “Élida Tuana” de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República albergó, el pasado 8 de agosto, la actividad “Políticas públicas y diversidad en el diálogo”, un evento organizado por el programa Género, Sexualidad y Salud Reproductiva del Instituto de Psicología de la Salud en conjunto con la red interinstitucional Trama Diveroamericana.
La actividad, que fue de entrada libre, se desarrolló en torno a dos diálogos. El primero, llamado “Investigar en políticas públicas y diversidad: experiencias de Uruguay y España”, estuvo a cargo de la docente de Psicología, Marcela Schenck; el invitado Gerard Coll-Planas y la activista feminista Josefina González. El segundo diálogo se llamó “Estado de situación y retos para avanzar en la agenda” y estuvo presentado por la directora de la Secretaría de Diversidad de la Intendencia de Montevideo, Florencia Astori; Magdalena Bessonart de la organización Ovejas Negras; Gonzalo Gelpi, docente de la Facultad y miembro del Centro de Referencia Amigable (CRAM); Juan José Meré, del Fondo de Población de las Naciones Unidas; y Debora Imhoff, de Trama Diveroamericana.
Investigar en políticas públicas y diversidad: experiencias de Uruguay y España
Durante el primer diálogo se resaltaron los cambios significativos en las políticas de diversidad sexual y de género en los últimos 16 años, enfocándose en cómo el contexto evolucionó tanto en Uruguay como en España. Se mencionó cómo las políticas LGTB pasaron de ser esfuerzos aislados y artesanales a institucionalizarse. Sin embargo, se señaló que el cambio de paradigma ha traído nuevos desafíos, como la despatologización de la transexualidad y el debate sobre la autodeterminación de género, lo cual ha generado tensiones dentro de la comunidad y la percepción de que aún faltan recursos para comprender completamente este nuevo paradigma.
También se abordaron los retos en torno a la identidad de género en la infancia y la influencia de diagnósticos de salud mental en la construcción de identidades entre las generaciones más jóvenes. Se hizo énfasis en cómo las políticas de igualdad han sido insuficientes para abordar la realidad compleja y diversa, señalando la necesidad de intervenciones más integrales y menos polarizadas. Además, se destacó la importancia de superar las divisiones y la competencia entre diferentes ejes de desigualdad, promoviendo políticas públicas más inclusivas y enfocadas en el diálogo y la cooperación.
Asimismo, se discutieron las políticas públicas en Uruguay para personas trans, especialmente desde 2010, cuando no existían medidas de protección. Se abordó la creciente polarización política y la dificultad de dialogar con posturas extremas, lo que impactaba negativamente en comunidades vulnerables y reproducía violencia, especialmente hacia mujeres y personas trans.
Estado de situación y retos para avanzar en la agenda
En la segunda instancia se abordó la colaboración entre el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la cátedra de género, sexualidad y salud sexual y reproductiva, resaltándose que, durante más de 20 años, esta relación ha sido estrecha y constante, impulsada por una ética compartida sobre la igualdad de género, los derechos sexuales y reproductivos, y la diversidad sexual. Se destacó este espacio de colaboración en el fomento del diálogo entre instituciones públicas, gobiernos departamentales, la academia y organizaciones de la sociedad civil, especialmente con grupos LGBT+ en diferentes partes del país, así como la importancia de crear políticas públicas inclusivas, basadas en la evidencia y la investigación, y de mantener el diálogo con actores diversos para contribuir a las transformaciones sociales.
Asimismo, se mencionaron los esfuerzos de la Secretaría de Diversidad de la Intendencia de Montevideo en áreas como la salud, el empleo, la cultura y la no discriminación, con un enfoque especial en las personas LGBT+, particularmente aquellas en situaciones de mayor vulnerabilidad. La Secretaría, se relató, ha trabajado en la capacitación del personal médico, en la promoción de espacios públicos inclusivos y en la generación de políticas que fomenten la igualdad y el acceso a derechos. También se resaltó el compromiso de continuar el fortalecimiento de la colaboración con colectivos sociales y de priorizar la formación y la investigación para mejorar las acciones en favor de la diversidad.
Además, se habló del desarrollo del CRAM, una política pública en salud mental centrada en la diversidad sexual y de género, que ha evolucionado en los últimos 11 años. Este es un proyecto que comenzó como un acuerdo entre la Facultad de Psicología y el Ministerio de Desarrollo Social, el cual creció para convertirse en un servicio psicosocial a nivel nacional. Inicialmente se enfocaba en psicoterapias individuales con un enfoque psicoanalítico, pero con el tiempo se diversificó para incluir dispositivos interdisciplinarios y psicología afirmativa, adaptándose a las necesidades de la comunidad LGBTIQ+.
También se mencionó que los desafíos enfrentados a lo largo de los años, como las malas praxis en otras instituciones y la necesidad de un enfoque inclusivo y humano en las políticas de atención. A su vez, se resaltó que la colaboración con movimientos sociales y la integración de la perspectiva de diversidad sexual y de género en el sistema de salud ha sido crucial. Del mismo modo, se destacó el trabajo en la inclusión laboral de colectivos históricamente marginados y la importancia de crear políticas que promuevan la diversidad en todos los ámbitos, más allá del enfoque empresarial.