El 10 de noviembre de 2023 la docente del Instituto de Psicología, Educación y Desarrollo Humano, Rossana Blanco Falero, obtuvo el título de doctora en Psicología tras realizar la defensa de su tesis “Relatos feministas sobre sus figuras maternantes. Legados para una vida vivible” ante la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

La tesis, cuya calificación fue de 9, contó con la dirección de la doctora argentina Ana Marí Fernández, mientras que el tribunal evaluador estuco conformado por la doctora Deborah Imhoff y el doctor. Matías Dreizik, de la UNC, y la doctora Gabriela Salomone, de la Universidad de Buenos Aires.

Resumen

El estudio, sustentado en el método biográfico exploró la relaciones entre experiencia biográfica y procesos de subjetivación política en feministas activistas en el Uruguay de la segunda década del siglo XXI. La investigación interroga acerca de acciones minimales, palabras y prácticas de las figuras maternantes que les relatantes reconocen como significativas desde sus procesos de subjetivación feminista. Sitúa la indagación en dos ambientes de politicidad feminista surgidos en la segunda década del siglo XXI en Uruguay a los que explora mediante la realización de la observación, la observación participante y el análisis de documentos. Los relatos de vida se recogen a través de dos entrevistas grupales y nueve entrevistas biográficas de activistas procedentes de los ambientes seleccionados. Del análisis del material obtenido se desprenden tres dimensiones analíticas entramadas que pueden entenderse en términos de legados biográficos y políticos para una vida vivible: la habilitación a la disposición de sí, la importancia de la dimensión colectiva y el carácter político de los cuidados. La primera destaca la importancia de los consejos y las habilitaciones de las maternantes para vivir unas vidas en que sean posibles los deseos y los proyectos propios más allá de los condicionamientos patriarcales referidos a la conyugalidad y la maternidad. La segunda, la importancia de la amistad y de los lazos entre madres, tías, abuelas, primas, hermanas, amigas y compañeres para inventar la potencia de los encuentros que cuide de la soledad y la fragilización producto de las violencias patriarcales y capitalistas. La tercera reconoce el carácter político del cuidar y los entiende como unas prácticas de la presencia, la interdependencia y el no desentendimiento ante la vulnerabilidad de la vida humana. El estudio concluye que estas tres dimensiones dicen de una acciones minimales que expresan una politicidad que afirma la vida, que habilita a su disposición, que entiende la importancia de los entramados colectivos, entramados cuidadores para hacer potencias que cuiden y defiendan la vida ante la soledad y la fragilización.