El 25 de febrero se efectuó la segunda jornada del evento “Aprendizaje autorregulado: ¿Cómo promoverlo en las aulas?”, que fue organizado por el programa Cognición de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar).

Esta instancia, desarrollada en el salón 13 de la Facultad de Psicología, contó con la participación de Silvia Jaureche (directora del Instituto de Formación Docente de Salto), Karina Curione (docente de la Facultad de Psicología), Daniel Trías (psicólogo, profesor titular de la Universidad Católica del Uruguay e integrante del Sistema de Investigadores del Uruguay), Valentina Ronqui (psicóloga y profesora asociada de la Universidad Católica del Uruguay) y Griselda Firpo (doctora en Química e integrante de la ANEP).

En esta oportunidad se abordó la temática del aprendizaje autorregulado desde la perspectiva de cómo promoverlo en los contextos educativos, particularmente en Uruguay. Participaron especialistas con experiencia en investigación, formación docente e intervención en aulas de distintos niveles. Se compartieron experiencias significativas, desafíos y aprendizajes acumulados en torno a cómo ayudar a estudiantes a desarrollar estrategias para planificar, monitorear y evaluar su propio aprendizaje. Se destacó la importancia de la colaboración entre docentes, el acompañamiento sostenido, la coherencia entre enseñanza y evaluación, y el rol clave de la motivación y el vínculo con los estudiantes.

Trías relató cómo comenzó a interesarse en la autorregulación del aprendizaje a partir de su trabajo como psicólogo en educación secundaria, cuando notó que muchos estudiantes querían mejorar pero no sabían cómo hacerlo. Esa dificultad lo llevó a explorar marcos teóricos sobre motivación y autorregulación, los cuales integró luego en su práctica profesional, docente e investigativa. Además, reflexionó sobre los desafíos de enseñar autorregulación, con énfasis en que no se trata de una receta fija, sino de una práctica compleja que requiere arte docente y sensibilidad situacional. Remarcó los beneficios observados en estudiantes de bajo desempeño y defendió que la autorregulación se puede trabajar desde los contenidos de clase, sin ser un agregado externo.

Por su parte, Firpo compartió su experiencia inicial como maestra en Casavalle, donde observó la falta de autonomía en sus estudiantes y se preguntó cómo formar alumnos más independientes. Luego relató su participación en proyectos de formación docente que buscaron desarrollar la autorregulación a partir de la comprensión lectora. Destacó que las maestras modificaron sus prácticas, ganaron control sobre sus objetivos pedagógicos y profesionalizaron su tarea. También observó que los estudiantes se volvieron más conscientes de sus procesos. Sin embargo, remarcó que no lograron evidenciar mejoras en la comprensión de textos, lo que generó reflexiones sobre los tiempos, el diseño de la intervención y las limitaciones propias de los marcos de investigación.

La docente Curione se centró en cómo llegó a trabajar con la autorregulación del aprendizaje tras percibir dificultades de comprensión lectora en educación media, lo cual la llevó a investigar estrategias metacognitivas. Relató proyectos en secundaria y luego en la Facultad de Ingeniería, donde desarrolló talleres junto a docentes de matemática para enseñar estrategias usadas por expertos. Asimismo, destacó que las aulas son el lugar clave para enseñar a autorregularse, pero que muchas veces se llega tarde con estas herramientas. Señaló que el impacto de estas prácticas no siempre se ve de forma inmediata y que la forma de evaluar también influye en la autorregulación. Subrayó la importancia de transformar la evaluación para generar oportunidades reales de aprendizaje autorregulado.

En su intervención, Silvia Jaureche narró su camino hacia la autorregulación desde la maestría y cómo aplicó ese enfoque en la resolución de problemas matemáticos con estudiantes de ciclo básico. Resaltó la relación entre autoeficacia y rendimiento, así como la necesidad de que el docente asuma un rol activo en enseñar a aprender. Reflexionó sobre la experiencia en formación docente, donde muchos estudiantes no llegan con competencias lectoras o de estudio desarrolladas. Trabajó en alfabetización académica, retroalimentación proyectiva y análisis de la práctica a través de hipertextos. También subrayó el valor de la ayuda entre pares, la co-docencia y las metodologías activas como facilitadoras de la autorregulación y la autonomía.

Por último, Valentina Ronqui presentó una investigación comparativa entre enseñanza convencional y aprendizaje basado en proyectos, donde observó que distintas estrategias de autorregulación favorecen a distintos tipos de estudiantes, lo que la llevó a abogar por la diversidad metodológica. Luego relató una experiencia concreta de aula en la que los estudiantes exploraban distintas formas de estudiar un tema de química, descubriendo cuáles métodos les resultaban más efectivos. Enfatizó que el mayor reto está en generar motivación, y que esta surge del vínculo docente-estudiante y del sentido que tiene lo enseñado. También señaló la incoherencia frecuente entre metodologías innovadoras y evaluaciones tradicionales como un obstáculo para la transformación educativa.

Una vez culminaron las intervenciones, se dio lugar a un espacio de preguntas y respuestas entre los participantes y asistentes al evento.