El 2 de diciembre del pasado año la Asist. Psic. Lucía Pierri defendío la tesis de Maestría en Políticas Públicas y Derechos de Infancia titulada "Procesos de coordinación interorganizacional en políticas públicas sociales de infancia: ¿Ahora se trata de coordinar?."
El tribunal estuvo integrado por los Profesores Adjuntos Dra. Sandra Leopold y Mag. Eduardo Viera, y Prof. Tit. Victor Giorgi.
Directora de Tesis: Dra. Carmen Midaglia,
Resumen de la autora
Procesos de coordinación interorganizacional en políticas públicas sociales de infancia: ¿Ahora se trata de coordinar?
La tesis de maestría en Políticas Públicas y Derechos de Infancia de la Asist. Psic. Lucía Pierri analiza
una de las transformaciones sucedidas en el campo de las Políticas Públicas Sociales de Infancia a partir del acceso de la izquierda uruguaya al gobierno: la instalación de ámbitos de coordinación interorganizacional promovidos por el Estado, con el fin de lograr políticas y programas integrales.
La investigación de Pierri toma como unidad de observación tres ámbitos de coordinación ubicados en diversos niveles de la gestión: Comité de Coordinación Estratégica de Infancia, Adolescencia y Juventud ( CCE) , Comité Nacional de Gestión del Sistema de Protección a la Infancia y Adolescencia contra la Violencia ( SIPIAV) y Comité Ejecutivo Intersectorial del Programa Interín.
Investiga los condicionantes políticos, organizacionales y psicosociales de funcionamiento de estos tres casos, valorando su impacto en el logro de políticas y programas integrales. De esta forma, se aborda un tema actual y relevante en la gestión estatal de nuestro país y de la región, acerca del cual existe vasta experiencia pero escasos desarrollos conceptuales.
Los hallazgos de la investigación indican que el contexto generado a partir del acceso de la izquierda uruguaya al gobierno nacional opera como condicionante político que permite postular una concepción integral de la infancia como categoría de desarrollo social, y no meramente como grupo vulnerable a ser protegido o del que protegerse. Esta situación, propicia la coordinación entre organismos del Estado con el fin de superar realidades de superposición de servicios, e ineficiencia en el abordaje de problemas sociales que teniendo múltiples causas y planos de manifestación, no pueden ser resueltos por un único actor institucional.
En lo que respecta a los condicionantes organizacionales, Pierri evidencia que la instalación y funcionamiento de estos espacios que funcionan de forma horizontal y no jerárquica, tensiona y en ocasiones colisiona con las lógicas y culturas de funcionamiento de las clásicas organizaciones sectoriales del Estado.
No obstante, la autora identifica factores que neutralizan las dificultades antes mencionadas. Entre ellas destaca la capacidad de negociación y liderazgo con la que cuentan los integrantes de los ámbitos de coordinación a la interna de los organismos que representan, su trayectoria y conocimiento sobre la temática tratada y el respaldo dado a su quehacer por las autoridades.
Asimismo, destaca que el funcionamiento de estos espacios, requiere recursos y formas de gestión específicas. Quien facilita o modera estos ámbitos, opera como un “ gestor de la asociatividad” (Rovere, 2005), manteniendo la motivación, dinamizando efectos de colaboración, y neutralizando las diferencias de poder entre los participantes, a fin de propiciar un elemento clave: la generación de confianza.
En lo que refiere a los condicionantes psicosociales, la investigadora observa que los tres casos de estudio se muestran como procesos de organización colectiva, en donde se genera gradualmente “comunidad de sentido” ( Cunill Grau, 2008) sostenida en el relacionamiento y la fortaleza que genera el establecimiento de objetivos comunes que trascienden lo coyuntural y su cumplimiento.
A modo de conclusión, se postula que el período transcurrido entre el año 2005 y 2010 ha sido significativo para la instititucionalidad de las políticas de infancia.
Ante la pregunta que titula la investigación ¿ahora se trata de coordinar?, se responde afirmativamente en los tres sentidos que toma el “tratar”. El primero, aludiendo al escepticismo que debiera guardarse ante la posibilidad de que la función de coordinar se convierta en una suerte de moda o ritual, o en una ilusión relativa a considerar que mediante estos mecanismos se pueden solucionar los problemas históricos de cobertura o calidad de atención de los programas de infancia. El segundo, refiere a que dadas las dificultades halladas para instalar estos ámbitos obteniendo logros concretos, se trata justamente de tratar; de hacer el intento, con rigurosidad y sistematicidad. Finalmente, el tercero, conduce al sentido que esta frase toma en el verso de la conocida canción; el que insta y compele a buscar asociaciones virtuosas y estratégicas, a intercambiar, exponer argumentos, y confiar, teniendo capacidad de “ reflexionar la incertidumbre” ( Lechner, 1985).