El pasado 31 de octubre se llevó a cabo el Encuentro sobre discapacidad intelectual y educación. En él participaron actores referentes en la temática buscando generar una puesta punto en el abordaje de la discapacidad intelectual en el ámbito de la educación formal y no formal.
Algunos de los temas tratados fueron: diagnóstico e intervención, pobreza y discapacidad intelectual, políticas públicas hacia la discapacidad intelectual, y experiencias en las instituciones educativas.
La mesa que dio cierre al encuentro estuvo integrada por Carmen Castellanos, Inspectora Nacional de Educación Especial; Dra. Mónica Elisabeth Castilla, de la Universidad Nacional de Cuyo, y la Decana de Facultad de Psicología - Udelar, Dra. María José Bagnato. Las panelistas abordaron los desafíos en la formación de recursos humanos para la atención a la discapacidad intelectual.
De acuerdo con la Inspectora Nacional de Educación Especial las discapacidades intelectual y mental son las que presentan mayores desafíos en un contexto del aula. “La escuela fue pensada para enseñar y lo que espera un maestro es que el niño aprenda. La discapacidad intelectual pone en juego la profesionalidad del maestro; siente que si el niño no aprende es su culpa, su responsabilidad”.
Castellanos puntualizó que desde la década de los 90 se comenzó a trabajar en la transición del paradigma de la integración al de la inclusión, y uno de los inconvenientes que marcó es que cuando se habla de educación especial es tomada como sinónimo de educación segregada. "No le tenemos miedo a la palabra discapacidad, lo que no puede ser un concepto invalidante del sujeto”.
Destacó que una de las barreras más importantes que presenta el trabajo desde la inclusión educativa es que “las formaciones docentes no han acompañado los cambios que se desean transitar”. El desafío para Castellanos es incluir los temas discapacidad y educación inclusiva en la currícula de la formación básica. Así como “solicitar especializaciones que incluyan prácticas, formar en una pedagogía y didáctica de lo singular, y trabajo en lo grupal, trabajar interdisciplinariamente e incluir a las familias”.
La inspectora enfatizó que el Sistema Educativo no va a crear más escuelas especiales, sino centros de recursos. Actualmente lo que se “pretende es dar apoyo para empoderar a las escuelas comunes para trabajar en inclusión”. Un ejemplo de ello es el trabajo realizado a través de la Red Mandela; una red de escuelas y jardines que incluyen a alumnos con diversas discapacidades.
Desde donde formar
La Decana de Facultad de Educación de la Universidad Nacional de Cuyo, Dra. Mónica Elisabeth Castilla, colocó el foco en el lugar desde donde se tienen que formar los recursos humanos, enfatizando que la "formación de docentes tiene que estar a cargo de las Universidades".
Según datos presentados por Castilla, Chile es el único país de América Latina que tiene toda su formación docente en el ámbito de las Universidades. En Colombia, Venezuela, Uruguay, Paraguay esta la discusión de si corresponde a un Instituto Educación Superior o a la Universidad. Para la Decana, en la mayoría de estos países la Universidad no se encarga de esta formación por falta de presupuesto.
En cuanto a la formación, llevó la discusión hacia las competencias y habilidades sociales que los profesionales que trabajan con discapacidad deben tener. A su criterio el trabajo tiene que estar centrado en “generar una transición a la vida de adulto, regido por los mismos criterios generales que se rige la transición de los otros jóvenes, no un eterno tutelaje". Esto requiere profesionales que cuenten con habilidades sociales, tales como la percepción del habiente de comunicación, o favorecer espacios de toma de decisiones, o que sepa de resolución de conflictos interpersonales, y dominio del autoconcepto, autocontrol y autoestima. En suma, lo que nominó como la formación en “lo humano”, puesto que “la fuerza del modelo educativo que tuvimos vale mucho más que lo estudiado a nivel teórico”.
El desafío es trabajar desde la interdisciplina, en la interseccionalidad y en la inclusión.
María José Bagnato, Decana de Facultad de Psicología - Udelar, problematizó la discusión acerca de si debe o no existir la educación especial, o si debe haber formación en educación especial. Según Bagnato “confundimos formación en educación especial como sinónimo de formar en forma segregada. Claramente ya nadie está hablando de educación segregada más allá de las especificidades que debe tener una formación, porque los docentes no podemos hacer ensayo y error. Cuando ya se sabe qué estrategias usar para que las personas aprendan de la mejor manera hay que aplicarlo. Para mí es indiscutible la necesidad de una formación”.
Respecto al lugar en donde se forman las personas que trabajan en discapacidad, la Decana señaló que “es una trampa pensar en la profesión antes que en los problemas”. Para Bagnato, la posibilidad está en la interdisciplina, en la interseccionalidad y en la inclusión. “Tenemos que pensar cómo aportamos desde nuestra disciplina y luego pensamos cómo le ponemos y dónde lo ponemos”.
Finalmente, destacó que el desafío para la Facultad de Psicología es generar grupos transversales para el trabajo en esta temática.