La iniciativa surgió en el primer encuentro de investigadores del área.
“Motivación, emoción y autorregulación en las aulas” fue el nombre del primer encuentro de investigadores en estas áreas, que tuvo el objetivo de identificar qué desafíos se presentan en la actualidad en la investigación en autorregulación del aprendizaje y motivación y qué oportunidades de colaboración existen para futuros trabajos. El objetivo último de la instancia fue avanzar en la construcción de un Grupo Interuniversitario de Estudios en Motivación y Autorregulación del Aprendizaje.
A fines de julio la jornada reunió a investigadores de la Universidad Católica, de la Universidad de la República (Udelar), de la Universidad Nacional de Comahue y de la Universidad Autónoma de Madrid, representada por su vicerrector, el investigador y docente Juan Antonio Huertas. También participaron integrantes del Departamento Integral del Estudiante del Consejo de Educación Secundaria.
Por la Udelar expuso, en primer lugar, Karina Curione, que presentó su tesis de doctorado titulada Motivación, autorregulación y rendimiento académico en estudiantes de Psicología, en la que recabó datos de alumnos de la Facultad de Psicología de la Udelar con el objetivo de estudiar cómo se relacionan la motivación y la autorregulación con el rendimiento académico de los estudiantes en su tránsito por el primer año de la carrera. Los altos niveles de desafiliación que presenta la facultad en las etapas iniciales y la preocupación acerca de las estrategias de aprendizaje con las que los estudiantes ingresan a la Universidad marcan la relevancia del tema elegido para este trabajo. Luego de un estudio con 507 alumnos de primer año, Curione encontró que algunas claves, como el tipo de materia y la forma de evaluación, pueden facilitar o constreñir la capacidad de los alumnos para regular su propio aprendizaje y pueden tener consecuencias en su motivación. En este sentido, halló que materias más interesantes, con mayor valor intrínseco para los alumnos, con sistemas de evaluación más complejos y más exigentes desde el punto de vista académico, son las que presentan relaciones más fuertes entre motivación, autorregulación y rendimiento académico, y promueven mayores niveles de autorregulación en los alumnos. Las conclusiones de este trabajo implican que materias que se dictan en similares condiciones de masividad de alumnos pueden ofrecer distintos escenarios en cuanto a lograr que los estudiantes se impliquen activamente en su proceso de aprendizaje.
En relación al trabajo anterior, Lucía Píriz, de la Udelar, presentó Diseño de intervención en estrategias de aprendizaje autorregulado para estudiantes de Psicología del Ciclo Inicial, trabajo que consistió en el diseño de un espacio de formación en estrategias de aprendizaje. Este espacio se implementó en las clases de una de las materias de primer año, en las que se tomaban los últimos minutos para enseñar a los alumnos una estrategia de aprendizaje específica utilizando el contenido de lo aprendido ese día en la materia. Algunas de las estrategias enseñadas fueron: selección de ideas principales, autoevaluación, toma de apuntes, explicar a un compañero y gestión del tiempo y el espacio.
Por la Universidad Católica expusieron, en primer lugar, los investigadores Cindy Mels y Diego Cuevasanta, acerca de un trabajo financiado por el fondo María Viñas de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación: Violencia comunitaria y sus consecuencias emocionales, conductuales y académicas: desarrollo de una intervención psicoeducativa. En este trabajo se propusieron conocer las experiencias de los adolescentes con la violencia comunitaria y sus consecuencias, y entender cómo se relacionan la exposición a la violencia con la autorregulación, la motivación, los problemas emocionales y conductuales y el rendimiento escolar, para poder desarrollar una intervención psicoeducativa. Este Programa de Intervención en Convivencia Adolescente (PICA) se llevó adelante con alumnos de primer año de liceos del Cerro y La Teja, por docentes y adscriptos, en el horario semanal de espacio curricular abierto (ECA), con el objetivo de promover habilidades socioemocionales en los alumnos que los ayuden a afrontar situaciones estresantes, como la exposición a la violencia, y que faciliten la convivencia en la comunidad y el centro educativo. Luego de la intervención, se encontró en los grupos que participaron una disminución en cuanto a la violencia indirecta, síntomas ansiógenos (vinculados a la ansiedad) y síntomas internalizantes (timidez, fobias, inseguridades). Además, luego de un tiempo de la intervención se encontraron diferencias entre los grupos que participaron en PICA y los que no en cuanto a la autorregulación, las creencias de autoeficacia de los alumnos y la ansiedad ante las pruebas.
Por la Universidad Católica participó también el docente e investigador Daniel Trías, quien contó acerca de su trabajo: Desempeño académico y autorregulación en estudiantes de distintos contextos socioeconómicos. Trías se propuso conocer cómo incide el desempeño académico de los alumnos en el desarrollo de distintas estrategias de autorregulación, dependiendo del nivel socioeconómico. Encontró que el desempeño académico de un alumno, entendido como su historia de éxitos y fracasos en la escuela, deja su huella en el desarrollo de estrategias para regular su propio aprendizaje. Por lo tanto, en base a este trabajo Trías diseñó una intervención con alumnos de sexto año de primaria de bajo rendimiento académico, que buscaba enseñar estrategias de autorregulación en la resolución de problemas matemáticos. Para esto comparó tres formas de intervención distintas y encontró que enseñar a los alumnos de bajo rendimiento a regular su proceso de aprendizaje puede beneficiarlos y que las formas de intervención más efectivas son aquellas que enseñan a los alumnos estrategias cognitivas y metacognitivas, pero además suman estrategias de control volitivo.
Desde la provincia argentina de Neuquén, la docente e investigadora Noemí Bardelli presentó su Programa de Intervención sobre las relaciones de cercanía en la escuela secundaria. Bardelli, desde su rol de asesora pedagógica en un colegio secundario de Neuquén, se propuso investigar para poder acompañar a otros docentes a enseñar mejor. Para esto trabajó junto con ellos en la mejora del clima motivacional del aula. Cada profesor se propuso pequeñas metas y cambios en algunos de los aspectos que conforman el clima motivacional. Posteriormente, ellos mismos pudieron evaluar la consecución de esas metas, contraponiendo también la opinión de sus alumnos. Como producto de esta intervención encontró que los docentes lograron mejorar el clima motivacional y emocional del aula y el rendimiento académico de sus alumnos.
Del intercambio, entre los participantes surgieron reflexiones acerca del uso de instrumentos para medir la autorregulación, así como los criterios que se utilizan para medir el rendimiento académico. Además, este encuentro brindó a cada expositor la posibilidad de pensar con otros sus trabajos, recibir feedback y plantearse caminos por dónde continuar. Juan Antonio Huertas afirmó que el eje que debe guiar a la investigación en motivación y autorregulación es el de generar un aporte real en las aulas.