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"Crecen las consultas por trastornos de pánico en Uruguay"

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Temática
Trastornos de pánico
Medio
El País
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Medio impreso
Conductor/a - Periodista
Leticia Costa Delgado
Fecha
FUENTE
http://www.elpais.com.uy/vida-actual/ataques-panico-crecen-consultas-uruguayos.html

Pedro estaba trabajando. Iba en su camioneta de reparto entregando pedidos como todos los días. De 34 años, casado felizmente desde hace dos, con un aumento de salario relativamente reciente, su atención estaba puesta en la radio, los coches delante y detrás y la lista de direcciones a donde entregar.

En un momento le empezó a molestar el estómago y le dieron ganas de vomitar. Al mismo tiempo se empezó a oscurecer el cielo, los autos frente a él y en los costados y de un momento al otro el corazón empezó a latir más rápido; el cuerpo le transpiraba y el pecho le dolía cada vez más, relató.

"Me asusté mucho. Pensé que me estaba muriendo", contó a El País. Cuando la emergencia llegó, le dieron un tranquilizante y le dijeron que había tenido un ataque de pánico. "Me pareció rarísimo, no les creí".

Consultó a su médico y este le indicó una batería de análisis de sangre, además de un chequeo cardiológico. Todo le dio normal. A 15 días de ese momento, admite que "estaba pasado" de estrés, presión y exigencia de familiares cercanos. Comenzará terapia y no descarta que le indiquen psicofármacos por cierto tiempo.

Pablo Trelles, excoordinador del Programa de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública, contó que la tercera parte de las consultas que recibe están siendo por este tema. "La crisis o el ataque de pánico definitivamente es una gran crisis de angustia y ansiedad", remarcó.

"La percepción que tiene el individuo del estado del cuerpo en ese momento aumenta el miedo y se convierte en un círculo vicioso en el que el miedo retroalimenta los síntomas y el individuo no sabe qué hacer, Nadie se muere de una crisis de pánico pero el sufrimiento durante un ataque es muy grave", subrayó Trelles.

Para Luis Gonçalvez, profesor adjunto del Instituto de Psicología Clínica de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República, el de pánico se ha convertido en "la vedette" entre los trastornos de ansiedad, término general que abarca varias formas de un trastorno mental caracterizado por miedo y ansiedad.

Gonçalvez comenzó a ver este tipo de trastornos a mediados de la década de 1990 y vio cómo se fueron incrementando los casos con el paso de los años.

Uruguay no tiene estadísticas de personas que padezcan estos episodios pero en la mayoría de los casos se trata de personas entre 18 y 40 años. La mayoría son mujeres pero también hay casos de hombres como Pedro. Estudiantes que vienen del interior del país a la universidad lo han presentado, comentó Trelles.

El año próximo el Centro de Investigación Clínica de la facultad de la Facultad de Psicología (CIC-P) comenzará una investigación específica sobre el tema. Trabajarán con dos grupos; uno recibirá terapia y el otro será un grupo control; evaluarán un tratamiento psicológico que ha dado resultado en otros trastornos.
 

Terapia.
El tratamiento del CIC-P apunta a superar los ataques y, si es posible, a no tomar medicamentos psiquiátricos. Gonçalvez contó que buscan concentrase en la respiración y ciertos ejercicios específicos que "desensibilizan" el primer, el último y el peor ataque de pánico. Esto significa que al tomar contacto con el ataque la persona lo puede recordar sin que le produzca perturbación.

Los ejercicios de respiración buscan que la persona pueda ir recuperando la confianza en su cuerpo para "después recuperar la confianza en las relaciones y en la vida en general", contó el psicólogo. La idea, indicó, es que aprenda a relajarse ante el menor síntoma de ansiedad.

Trelles, por su parte, contó que cuando se indica psicofármacos para combatir trastornos de pánico indican los llamados ISRS, que, aseguró, no generan dependencia y tienen efectos secundarios menores como mareos. Los fármacos son complementados con terapias. En su caso recomendó las cognitivo comportamentales, las cuales trabajan en la relación entre pensamiento y conducta.

Por último, en cuanto a cómo actuar ante una persona que está sufriendo una crisis, Gonçalvez dijo que lo mejor es identificar lo que está pasando, que no están exagerando y ayudarlos a que respiren lenta y profundamente y recuerden que nadie falleció ni enloqueció nunca por un trastorno de pánico.
 

CLAVES.

1 - Familia.

Desconocen por qué unas personas desarrollan el trastorno y otras no. Estiman que existe predisposición genética y que si la madre o un familar cercano experimentó trastornos de este tipo pueden transmitir la tendencia.
 

2 - Vida.

En general las personas llegan al psiquiatra cuando tuvieron más de un ataque y han pasado por cardiólogos, gastroenterólogos, exámenes de sangre y otros. Su cuerpo está aparentemente sano pero suelen tener una vivencia de estrés, tensión, angustia acumulada, miedo, y autoexigencia extrema.
 

3 - Respira.

Habitualmente tienen una duración de pocos minutos. Recomiendan tanto a personas que lo sufren como a quienes los acompañan que se intente respirar lenta y profundamente en el estado de crisis; lentamente el cuerpo va volviendo a la normalidad y el ataque va pasando.
 

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