Los trabajadores sienten que han sido formados para apoyar el nacimiento, según un estudio de la Udelar.

De acuerdo a una investigación realizada por Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar), a los profesionales médicos el aborto les “incomoda”.

Esta es una de las conclusiones preliminares a las que se arribó en el estudio Los servicios de salud frente al aborto inducido: significados y actitudes en los profesionales de la salud, realizado por las psicólogas Alejandra López Gómez y Elina Carril Berro entre 2009 y 2010.

“Hace muchos años atrás estaba el temor respecto a lo legal, a la posibilidad de ir presos, pero como ahora no se sienten en la obligación de denunciar (a las pacientes), hay una incomodidad con respecto al tema”, dijo Carril Berro al ser consultada por El Observador.

Según indicó la especialista, esa “incomodidad” radica en que los médicos “sienten que han sido formados para apoyar el proceso de nacimiento, y el aborto se les aparece como la cara opuesta”.

Pese a esto, las psicólogas sostienen en su estudio que la percepción frente al aborto de los médicos ha cambiado en los últimos años. Entienden que se dio un cambio en la actitud de los médicos por tres motivos; por el gran movimiento y visibilidad que le dieron al tema los grupos feministas partir del año 2000; el impulso del servicio Iniciativas Sanitarias en el hospital Pereira Rossell; y por la instalación del Misopostol como método alternativo para que la mujer lleve adelante un aborto.

“Si bien están en contra de la práctica, se observa una posición a favor de la despenalización”, sostiene Carril Berro. Y esto se asienta aun más si se compara a los profesionales por grupos etarios.

Los profesionales mayores de 50 años son los que presentan una postura más negativa al aborto, mientras que las nuevas generaciones de médicos están más “aggiornados”, dice el estudio.

“Quienes no pasan por las cátedras universitarias (de Facultad de Medicina) son los que tienen el pensamiento más conservador”, aseguró Carril Berro tras la realización de una treintena de entrevistas en profundidad realizadas para el estudio.

A su vez, existe una diferencia entre los profesionales hombres y mujeres.

“Las mujeres médicas tienden a no juzgar”, y “las enfermeras y las psicólogas tienen una posición de mayor sensibilidad y empatía para con una mujer que atraviesa esta situación, aunque estén en contra del aborto como práctica”, indicó la investigadora.