El alcance del famoso cuplé de Agarrate Catalina se refleja en este Carnaval de modo inédito. Un número importante de murgas lo citan en sus espectáculos con distintos enfoques. El más comentado es el de La Soñada, que directamente le responde.

El cuplé de la violencia de Agarrate Catalina lo escribió Tabaré Cardozo durante una gira por Argentina. Su historia es novelesca. Viajaba con la murga en un "motorhome", cuando de pronto un asalto de inspiración lo despertó a mitad de la noche. Todos dormían y como no tenía dónde escribir la letra que fluía, usó una bolsa de papel. Al día siguiente transcribió el cuplé a una hoja sin sospechar que horas después sería víctima de un arrebato en la vía pública, en el barrio de Once.

La imagen que sigue es: Agarrate Catalina hurgando en su basura de tres días de gira para encontrar el texto que en principio iba a ser una canción para el repertorio solista de Tabaré.

El impacto del cuplé es tal que su trascendencia se refleja en este Carnaval, pero también más allá de él. En Argentina, asociaciones que trabajan con adolescentes en situación de calle acuden a los espectáculos de La Catalina en busca de ese efecto que para muchos resulta movilizador. La Facultad de Psicología de Uruguay lo tomó como motivo de estudio el año pasado y hasta algunos grupos tropicales hicieron su versión en cumbia. Cada uno lo interpreta de acuerdo al lugar que ocupa en la sociedad y en eso que sus intérpretes llaman "la maquinaria de la violencia".

En la competencia oficial es citado desde distintos ángulos, pero el más llamativo y directo es el de la agrupación La Soñada, que cambia la letra para criticar su forma y contenido en el pasaje El violento y a la murga misma, rebautizada como Agarrame este racimo: "Yo me hice conocido en un cuplé el año pasado y pensé que por eso mismo en mil programas iba yo a estar, soy el famoso pibe que andaba duro tomando merca, yo era aquel plan perfecto que según dicen les salió mal".

El letrista de La Soñada, "Pollo" Medina, explicó a El País que "no se trata de una postura personal" hacia Agarrate Catalina, algo que "no sería ético". "Los letristas somos interlocutores de la gente. El cuplé creó polémica dentro del Carnaval el año pasado por la manera en que lo hacían, se cuestionó si era lo ideal o no utilizar determinados términos. Nosotros trasladamos eso al espectáculo Murga, radio, actualidad, de acuerdo a lo que escuchamos y se habló en el ambiente. No es más que eso. Es lo que opinaban otros. No se critica a la murga, sino a una parte de la misma que la gente había criticado". La Soñada fue cuestionada por eso de pasillo, algo que Medina veía previsible. "Es normal, hay una subjetividad muy clara, los hinchas de La Catalina se pueden haber quedado con una mala impresión pero incluso dentro de ese grupo hubo personas que no estuvieron de acuerdo con la manera en que se abordó el año pasado el tema de la violencia. Yo estoy convencido de que no todos escuchan las letras. Creo que muchos no hicieron la valoración correcta del párrafo final del famoso cuplé (`manga de hijos de puta me dieron justo en el corazón`). ¿A quiénes se refieren? ¿A la sociedad? Algunos se sintieron un tanto insultados". Por otra parte, el murguista aclara que con este pasaje no especuló con ningún tipo de beneficio. "No vamos a trabajar más por esto, es más lo que tenemos para perder que para ganar. Pero es el reflejo de lo que mucha gente dice y no se puede escuchar masivamente".

Yamandú Cardozo, fundador de Agarrate Catalina, expresó a El País que en esta temporada tiene "opiniones encontradas" sobre el fenómeno que se generó. "Está buenísimo que el cuplé tenga tanta trascendencia. Siempre se satirizaron cosas de los compañeros que han ganado pero no con esta intensidad, es totalmente inédito. Está bárbaro el reconocimiento y el lugar que consiguió La Catalina, pero por otro lado tengo mis diferencias con el `metacarnaval`. Creo que con el Carnaval hablando del Carnaval corremos el riesgo de volvernos muy endogámicos y encerrados en nosotros mismos. Es desperdiciar minutos sagrados; yo en nuestros espectáculos elijo erradicar ese estilo". Cardozo agregó que "el Carnaval es así y hay que fumarlo, se pueden disfrutar los casos que son disfrutables, aquellos hechos con respeto, elegancia y altura, y respetar la otra cantidad de casos que no son con respeto, ni con elegancia, ni con altura y a veces ni con mucha inteligencia. Escuchamos estoicamente, sin ninguna herida, atendemos y a veces se pueden sacar conclusiones positivas, además cada uno se hace cargo de lo que dice".

El cuplé, según su concepción, "no es una bajada de línea, ni ninguna `moralina`, es una foto cruda abordada desde el lugar de la marginalidad, de la exclusión social y de la violencia que genera esta exclusión. Pensamos cuál es nuestro lugar en la maquinaria de la violencia y en qué contribuimos todos". La clave del éxito fue "que se conjugó el mérito del letrista con la observación. A veces es la pluma, otras el ojo. Acá se combinaron los dos. Haber monitoreado el corazón de la gente, es bien distinto a decir lo que quieren escuchar".

Otros grupos sobrevuelan a La Catalina de forma fugaz o más sutil en esta temporada, donde también puede leerse entre líneas una puja latente entre las murgas tradicionales y las denominadas murgas jóvenes que hacen su camino.

TRES EJEMPLOS DISTINTOS

La Soñada

La murga utiliza el cuplé con otra letra en su espectáculo Murga, radio, actualidad. Según explica su autor, "Pollo" Medina, es la traslación de la polémica que generó en el Carnaval 2011 el planteo de Agarrate Catalina. "No es una postura personal", explica.

Araca la Cana

En el nuevo espectáculo, "la bruta" cuestiona la falta de identidad. Y en medio de la humorada, cuando se pregunta como cuál murga ser, alguien grita: "¡como las que ganan!" y surge el guiño al cuplé. No nombra a La Catalina, sino que la sugiere.

La Cotorra

La murga argentina se hace eco del cuplé en un breve pasaje. "Es una postal", explica Fernando Lingiardi, que destaca a La Catalina como "un gran referente" en su país. Elogia "su musicalidad, los buenos textos, y las puestas en escena".