Egresó como licenciado en Psicología de la Universidad de la República (Udelar) en el año 1992 y tras especializarse en psicoterapia en los Servicios de Salud en 2011, se recibió como magíster en Psicología y Educación en 2015. Actualmente, cursa un doctorado en Psicología.
Desde 1991 es funcionario de la Facultad de Psicología, donde actualmente es profesor titular grado V en régimen de Dedicación Total, coordinador del programa Problemáticas Clínicas de Infancias y Adolescencias del Instituto de Psicología Clínica. Además, es director académico de la Maestría en Psicología Clínica e integrante de la Comisión Directiva del Centro de Investigación Clínica en Psicología (CIC-P), habiendo sido director de este. En el pasado integró el Instituto Nacional de la Mujer y la Familia del Ministerio de Educación y Cultura.
Es coordinador de la línea de investigación “Violencias en infancias y adolescencias” e integra el cuerpo de trabajo de “Mediaciones y mediadores terapéuticos” así como “lectura y subjetividad”. A su vez, es coordinador del proyecto de investigación y desarrollo “Impacto del femicidio íntimo en la salud mental y trayectoria de vida de los/as hijos/as”.
Cuenta con una numerosa cantidad de producciones bibliográficas entre las cuales resaltan los artículos arbitrados “Plan Ceibal e inclusión social. Un caso paradigmático”, “Intervenciones en psicopedagogía clínica” y "Orfandades silenciosas por femicidio íntimo: claves de reparación del daño", así como el libro "Daño y reparación. Abordajes empíricos y enfoques teórico-metodológicos".
Centro de Investigación Clínica (CIC-P)
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El psicólogo Michel Dibarboure es el autor del informe “Impacto del Femicidio en la Vida de Niños, Niñas y Adolescentes”.
"En el momento de acontecido el hecho todos quieren ayudar, y lo importante es que los niños puedan estar apartados de la situación. El policía tiene el cometido de preservar la escena del crimen, por lo tanto nosotros recomendamos que haya algún vecino que los aparte de la situación", manifestó.
"Los primeros auxilios psicológicos es la contención que se les da en primera instancia. Tiene que ver con la comunicación de la verdad. No disfrazarla y no mentir. La unidad de víctimas y testigos actúan muy bien. Eso está muy aceitado y muy bien logrado", contó Dibarboure.
"Actualmente no hay alguien que se encargue a largo plazo del seguimiento psicológico de los chicos. Las acciones quedan descoordinadas. Los familiares hacen lo que pueden. Hay escaeces de atención y los familiares manifiestan que han quedado muy desamparados".