Egresada en Licenciada en Psicología en el año 1987 en la Universidad de la República (Udelar), María José Bagnato se recibió como magíster en el año 2002 en la Universidad de Salamanca (España) y se doctoró en 2006 en la misma casa de estudio extranjera.
En la actualidad es docente titular con dedicación total en el Instituto de Fundamentos y Métodos en Psicología. Es investigadora activa del SNI, nivel 1. Desde el año 2015 al 2019 fue la decana de la Facultad de Psicología de la Udelar. Asimismo, anteriormente fue directora en el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y asesora en el Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT). Es directora del Centro de Experimentación e Innovación Social por el período 2021 -2023
Bagnato desarrolla varias líneas de investigación, en particular sobre temas de “Violencia basada en género a mujeres con discapacidad” “Asistencia personal y vida independiente”, “Creación-adaptación de Instrumentos de valoración y calificación de discapacidad en Uruguay” “Incidencia del cuidado en la calidad de vida de madres de hijos/as con discapacidades severas de origen psíquico”. Anteriormente formó parte del equipo detrás de “Estudio sobre factores culturales asociados a las conductas sexuales de estudiantes universitarios".
Su área de interés académico y científico se ubica en la temática de las ciencias sociales, psicología especial y, en especial, salud y discapacidad. En estos campos de conocimiento cuenta con múltiples publicaciones, como su participación en el libro “Educación e Inclusión en pandemia. Repensando la educación en medio de la crisis” o en el libro “Trabajo social con familias: dilemas teórico-metodológicos, éticos y tecno-operativos” y la coautoría del artículo arbitrado “Abordaje metodológico en salud sexual y reproductiva en situaciones de discapacidad con equipos de salud en Uruguay”.
Línea de investigación/Grupo de investigación:
Núcleo Interdisciplinario comunicación y accesibilidad (NICA)
Centro de Investigación:
Centro de experimentación e innovación social: Financiamiento: Csic, Convenio IM
1- Componentes psicosociales en los cuidados. Instrumentos de evaluación y estrategias de intervención para situaciones de dependencia por discapacidad y cuidadores.
2 - violencia basada en género hacia mujeres con discapacidad.
3- Accesibilidad comunicacional, lectura fácil comprensión.
Instituto de Fundamentos y Métodos en Psicología
Dirección: Tristán Narvaja 1674 (EDIFICIO CENTRAL)
Ubicación: NIVEL 2
Teléfono: (598) 2400 8555
Interno: 340
Centro de Experimentación e Innovación Social (CEIS)
Dirección: EDIFICIO CENTRAL Tristán Narvaja 1674
Ubicación: PLANTA BAJA
Teléfono directo: (598) 2409 5617
Micaela es sorda y cursa la Tecnicatura en Relaciones Laborales en la Facultad de Derecho de la Udelar. Desde que ingresó en 2009 filma en las clases al intérprete en lengua de señas para repasarlas en la casa: Su lucha es para acceder a información y educación de calidad: «Hay conceptos que hay que aprender permanentemente, hay que leer mucho más, no es todo reducirlo y que nos sea más fácil». Sueña con recibirse y con ir a congresos de formación fuera del país, ya que la Udelar no proporciona intérpretes en lengua de señas uruguayas para actividades en el exterior.
Mathías también es sordo. Juan Diego y Aldana son ciegos. Los tres son estudiantes de Facultad de Ciencias Sociales (FCS). Juan Diego graba las clases y las pasa a escritura Braille. Al igual que pasa con Aldana y con todos los estudiantes ciegos, la falta de solución en Uruguay en la traducción a formatos accesibles de materiales que contengan números y fórmulas le trae problemas en materias como Matemática, Economía y Estadística. La realidad de los estudiantes de la Udelar en situación de discapacidad hoy depende de la facultad en la que cursen.
Antecedentes
El proceso de avance de la temática de la discapacidad en la Universidad es reciente. Antiguamente se entendía que una persona en situación de discapacidad estaba enferma, era diferente. Las estrategias en esta perspectiva apuntaban a la integración, a que la persona se adaptara al sistema que se consideraba normal y adecuado. En la actualidad los docentes entrevistados coinciden en que el concepto de discapacidad es una construcción social y en abordar el tema desde una perspectiva de derechos, ya no se habla de integración sino de inclusión. Frente a las situaciones de discapacidad se reconoce la diversidad pero es la institución la que debe ser flexible y adaptarse.
Esta mirada de la temática se identifica no solo en los trabajos de los investigadores en el área social y de salud sino también en la legislación que se ha aprobado en los últimos años. En nuestro país la ley 18.651 de marzo de 2010 establece el derecho a la educación de las personas en situación de discapacidad. El artículo 40 de esta ley dice: «Se garantizará el acceso a la educación en todos los niveles del sistema educativo nacional con los apoyos necesarios. Para garantizar dicha inclusión se asegurará la flexibilización curricular, de los mecanismos de evaluación y la accesibilidad física y comunicacional».
Se necesita un protocolo
No existe una política central en la Udelar que unifique criterios, acciones y estrategias que garanticen la inclusión de los estudiantes, docentes y funcionarios en situación de discapacidad.
Hay mucho para trabajar dice María Ortega, docente responsable del Espacio de Inclusión Educativa de la FCS. No se puede ser omisos a las situaciones de desigualdad que se están generando. Hoy no es la misma realidad la trayectoria educativa para un estudiante en situación de discapacidad que ingresa a la FCS que para otro que ingresa a otra facultad. El trato y el proceder para ambos estudiantes en situación de discapacidad difiere, depende de los procesos de cada facultad en la temática y de la voluntad individual de los actores universitarios que tratan con el estudiante.
La decana de Psicología, María José Bagnato, coincide con esta opinión: «no puede seguir pasando que una persona en situación de discapacidad estudie una carrera porque es más accesible que otra y no por elección. Hoy tienen el acceso abierto a la Udelar pero en el tránsito educativo en la Universidad a veces tienen que estar peleando con todo el mundo para acceder a la información, materiales o evaluaciones y otras tienen la suerte de que se encuentran con alguien que les facilita las cosas».
Bagnato es partidaria de que se establezcan políticas centrales que respeten las singularidades, piensa que si no se diseña una política central con recursos asignados y un plan temático de trabajo, las acciones que se implementan quedan libradas a las posibilidades de cada servicio de la Udelar.
María Noel Miguez, docente de la FCS e integrante del Grupo de Estudio sobre Discapacidad (GEDIS), sostiene que hasta que no haya una cabeza institucional en la Udelar que cree y apoye los espacios que están trabajando el tema en los servicios y que establezca un lineamiento concreto, unifique formas de trabajo y apruebe un protocolo que ordene y guíe la tarea, no será posible avanzar demasiado en el tema.
Para la decana de Psicología se necesitan políticas claras que garanticen a nivel de la Udelar que el proceso de enseñanza – aprendizaje de los estudiantes en situación de discapacidad y la evaluación del mismo, se dé en igualdad de condiciones que el de los demás. Esta igualdad implica diferenciar e identificar qué necesidades de apoyo, de dispositivos, adecuación o modificación son necesarios para que se cumplan los objetivos pedagógicos con ese estudiante.
En abril de este año el Consejo Directivo Central de la Udelar creó una Mesa Asesora con el objetivo de que elabore un protocolo para la inclusión de estudiantes en situación de discapacidad y trabaje en la órbita central de la Universidad asesorando a los servicios universitarios. Esta comisión se integra con representantes de las áreas Salud, Social y Artística y Ciencias de la Naturaleza y el Hábitat de la Udelar. A la fecha aún no se ha reunido, ya que no se ha terminado de designar a sus integrantes.
Los cambios vienen desde abajo
En la mayoría de los casos los que impulsan los cambios en esta temática son los estudiantes que llegan a la Udelar en situación de discapacidad, los estudiantes sensibilizados con el tema y autoridades y equipos docentes formados en esta área. Hay facultades que trabajan desde hace años en inclusión de estudiantes en situación de discapacidad, como Sociales y Psicología, y otras desde hace mucho menos tiempo, como la Facultad de Química. En esta última, hay un grupo que trabaja hace dos años en el tema y hace un año que se aprobó la comisión respectiva. Entre sus integrantes están dos estudiantes y un docente de la Facultad en situación de discapacidad.
El GEDIS se creó en el 2005 en la FCS por iniciativa de un grupo de estudiantes, docentes y egresados de la institución. Nació como un espacio de encuentro para pensar sobre la discapacidad y posibles acciones a llevar a cabo, y trabajó en las tres funciones, Investigación, Docencia y Extensión. En el año 2007 se creó el Área de discapacidad dentro del Departamento de Trabajo Social, que se encarga de las tareas docentes de Servicio Social en la temática de discapacidad. A partir de ese momento el GEDIS se dedicó al trabajo de investigación y se convirtió en los últimos tres años en un equipo de trabajo referente en la temática.
Fue convocado por instituciones públicas y organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan en el tema en Montevideo y el interior del país, para dar cursos de formación, como el Centro de Formación y Estudios del Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay y ONG de Nuevo Berlín (Río Negro), Santa Lucía y Shangrilá (Canelones).
María Noel Míguez, docente de la FCS e integrante del GEDIS, expresó: «si el conocimiento queda encerrado entre las paredes de la Universidad no sirve para nada». Desde el 2005 hicieron cuatro jornadas de sensibilización y reflexión sobre el tema, abiertas a la comunidad. La primera fue acerca de cuál es el sujeto en la discapacidad, la segunda sobre habitar Montevideo desde la discapacidad, la tercera sobre educación inclusiva e inclusión educativa, y este año otra sobre discapacidad y trabajo. Aunque esto es motivo de orgullo para los integrantes, implica mucho esfuerzo. Estas actividades se realizan por fuera de las cargas horarias docentes lo que significa que «trabajamos a pulmón», dice Míguez.
En el 2008, a partir de una propuesta y convocatoria de la docente Bagnato, se creó la Red Temática de Discapacidad. Este grupo se integra con la participación voluntaria de docentes y actores universitarios interesados en el tema y busca coordinar acciones y estrategias y elaborar un protocolo de atención a estudiantes en situación de discapacidad a nivel de la institución.
La Red Temática de Discapacidad reúne a servicios de la Udelar con la misma sensibilidad e inquietud en el tema y se plantea extender esta forma de trabajo y perspectiva de abordaje de la discapacidad a otras facultades. En la actualidad participan la División Universitaria de Salud, el Servicio Central de Bienestar Universitario, el Programa de Respaldo al Aprendizaje de la Comisión Sectorial de la Enseñanza, el Instituto Superior de Educación Física y las facultades de Química, Ingeniería, Información y Comunicación, Ciencias Sociales, y Psicología. No disponen de horas asignadas para trabajar en la red, las reuniones se realizan coordinando horarios por fuera de los de la actividad laboral de cada uno. Los representes de los servicios que participan sostienen que es muy importante afianzar este espacio para unificar criterios, si no los derechos de los estudiantes en situación de discapacidad quedan supeditados a la buena voluntad del personal docente y no docente de las facultades y a los decanos que quieran trabajar o no en torno a las temáticas.
María Ortega plantea que el proceso que se está dando en los servicios de la Universidad tiene mucha fortaleza en lo que se refiere al reconocimiento de los derechos humanos, la formación de equipos de trabajo sensibles a la temática y la coordinación de la Red Temática de Discapacidad. Su debilidad radica en que no tiene un lineamiento desde lo institucional que aporte la base que se necesita para unificar criterios y estrategias.
Bagnato resaltó la importancia de orientar a docentes y a estudiantes en la temática: es necesario eliminar algunos prejuicios como la creencia que en ciertas situaciones de discapacidad las personas no pueden cursar determinadas carreras. Hay muchos dispositivos y tecnologías de apoyo que hoy le permiten a una persona en situación de discapacidad hacer cosas que hace unos años atrás no podía hacer.
Potencia transformadora
«Los estudiantes en situación de discapacidad cuando llegan a la Udelar no son un problema sino una potencia», sostiene Míguez, «generan un cambio en la vida cotidiana de todos los que nos creemos “normales”. Si se plantean soluciones abordando las circunstancias de las personas en situación de discapacidad pensándolas como problema, el tema no avanza mucho. Si las pensamos como potencia y como generadoras de cambios a nivel del colectivo, se producen transformaciones verdaderas».