Doctorando en Psicología (Facultad de Psicología - Udelar). Magister en Ciencias Humanas, opción Estudios Latinoamericanos. Licenciado en Psicología. Diplomado en Género y políticas públicas. Especializado en trabajo con víctimas de experiencias traumáticas (Instituto Vasco de Criminología de la Universidad del País Vasco). Especializado en intervención con varones que ejercen violencia. Diplomado en Género y políticas de igualdad (FLACSO – Uruguay). Posgrado en Psicoanálisis y Género (Asociación de Psicológos de Buenos Aires - Universidad JFK). Desde 2018 se desempeña como psicólogo en la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía General de la Nación. Integra el equipo docente del Programa de Género, Sexualidad y salud reproductiva del Instituto de Psicología de la Salud de la Facultad de Psicología de la UdelaR.
Dentro de sus publicaciones destacan el libro “Entre el borrado y la afirmación. Corporalidades trans en el sistema penitenciario.” en coautoría con Diego Sempol y Leticia Palumbo y “La trata sexual en el Río de la Plata. La construcción de la política pública y su investigación y persecución penal en contextos situados” publicado por Fundación de Cultura Universitaria.
Sus principales líneas de trabajo académicas se vinculan con el campo de la salud y género, masculinidades, diversidad sexual, violencia de género, violencia sexual y trata de personas.
La Facultad de Psicología (Udelar) ha consolidado un enfoque integral en materia de género a través de la formación académica, la investigación y la extensión. El psicólogo y docente universitario Néstor Rodríguez Pereira de Souza explicó a Caras y Caretas las acciones implementadas.
La Universidad de la República (Udelar) en general y la Facultad de Psicología en particular han realizado diversas acciones e implementado resoluciones que demuestran su compromiso con la agenda de género. Así lo afirmó Néstor Rodríguez, psicólogo y docente de la institución: “Tanto Udelar como Facultad de Psicología han incorporado la agenda de género a través de diferentes resoluciones con el objetivo no solo de visibilizar cuestiones vinculadas a la violencia, discriminación y acoso, sino también para generar mecanismos internos que permitan reflexionar sobre estos temas dentro de la propia institución”.
En tal sentido, el profesional destacó la relevancia de la encuesta de prevalencia de situaciones de abuso, acoso y violencia que se realizó el año pasado entre estudiantes, docentes y funcionarios y la valoró como “un hito fundamental para comprender y abordar la problemática” a la interna de la Universidad.
Entre las acciones de la Udelar también destacó las formaciones de grado y de posgrado en la temática, así como una resolución de Consejo Directivo Central (CDC) que establece la promoción de iniciativas vinculadas a la agenda de género, en particular sobre violencia basada en género, para desarrollar diferentes propuestas a través de las funciones de extensión, investigación y docencia. Además, recordó la creación de la Comisión Abierta de Equidad de Género (CAEG) en el año 2012, que viene desarrollando la aplicación del modelo de calidad con equidad de género que impulsó el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres). A partir de 2020, esta comisión comenzó a desarrollar una serie de formaciones sobre género, violencia, masculinidades, diversidad sexual, perspectiva etnicoracial, entre otras, que forman parte de una capacitación dirigida a estudiantes, docentes y funcionarios de la Udelar.
También en el ámbito de la formación, señaló que la Facultad de Psicología cuenta con el Programa de Género, Sexualidad y Salud Reproductiva, que viene funcionando hace 25 años y ofrece cursos como parte de la formación curricular por la que transita todo el estudiantado. “Se imparten cursos obligatorios y optativos relacionados con la violencia y la agenda de género, y se promueven formaciones tanto de grado como de posgrado desde el año 2012. El desarrollo de líneas académicas específicas vinculadas a la agenda de género refleja el compromiso de la institución con la profundización de estos temas”, expresó. Por otro lado, resaltó la colaboración activa con distintos organismos del Estado, como el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) o Fiscalía General de la Nación, con los que se han desarrollado experiencias concretas de trabajo, extensión e investigación. En tal sentido, enfatizó en la importancia de las prácticas integrales y de egreso de los estudiantes, que también incluyen la participación en iniciativas como la línea telefónica de atención a hombres, gestionada en colaboración con la Intendencia de Montevideo (IM) o las desarrolladas en conjunto con la Fiscalía en temas de delitos sexuales, violencia doméstica y violencia de género. “Hay otros institutos dentro de la propia facultad que también han desarrollado acciones como, por ejemplo, una intervención con niños y niñas de madres asesinadas en el marco de femicidios. Como resultado de esta iniciativa, que fue gestionada por el Instituto de Psicología Clínica, Fiscalía y Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav), se presentó una guía con recomendaciones para la atención de víctimas directas del femicidio.
Un ejemplo: línea para varones
En setiembre de este año la Facultad de Psicología, en convenio con la IM, presentó una línea de atención telefónica para hombres con problemáticas específicas como el suicidio, homicidio, desempleo, salud mental, relaciones interpersonales y sexoafectivas y corresponsabilidad parental. “La línea telefónica surgió como iniciativa de la IM a partir de identificar un conjunto de problemáticas que tienen más prevalencia en hombres que en mujeres, y que los lleva a incurrir en acciones perjudiciales para sí mismos o para terceros. Por ejemplo, la tasa de suicidios, ser protagonistas de homicidios, siniestros de tránsito, entre otras”.
Y añadió: “Es una iniciativa en la que se integran estudiantes con el objetivo de que hagan una práctica integral, ya que se abordan las masculinidades desde una perspectiva de género y con un foco importante en la violencia basada en género, que es uno de los motivos por los que recibimos llamadas. Está atendida por psicólogos varones y un trabajador social. En el caso de los estudiantes desarrollan tareas de sistematización, se aproximan a la temática y escuchan las posibles intervenciones realizadas con los usuarios que llaman”.
El docente universitario recordó que la línea funciona a través del 1950 5151, de lunes a viernes entre las 18 y las 21 horas, y aseguró que ha tenido una gran aceptación. “Al principio hubo una gran demanda por parte de hombres adultos mayores, por encima de los 60 años, que en su mayoría consultaban por estados de soledad, procesos de duelo y por no tener con quien hablar. Posteriormente fueron apareciendo más demandas vinculadas al desempleo y, actualmente, recibimos muchas consultas por situaciones judiciales, a partir de alguna denuncia o disposición judicial que puedan tener debido al ejercicio de la violencia”.
Para el profesional, se trata de una iniciativa importante no solo porque es la única vía de atención telefónica a hombres, sino que al canalizar las demandas específicas por parte de estos hombres se puede obtener información sobre la ausencia de determinados servicios y desde allí generar políticas focalizadas. En tal sentido, lo valoró como un servicio para toda la comunidad. Al finalizar, Rodríguez aseguró que los profesionales que egresan de la Facultad de Psicología reciben la formación necesaria para desempeñarse en áreas vinculadas a la violencia de género, aunque reconoció que “la preparación debe ser permanente”, ya que “el fenómeno de la violencia hacia las mujeres por razones de género no es estático”.