Pasaron en ese período de 21.893 a 42.040; la Comisión de Migrantes del movimiento sindical pide a los sindicatos que designen delegados para trabajar el tema y sostienen que la organización no visualiza su “dimensión”
El acercamiento entre los sindicatos y los trabajadores migrantes es desafiante: requiere vencer temores y desconfianzas mutuas. De un lado, el de los extranjeros que llegan al país a insertarse en el mercado laboral, la sindicalización puede ser vista como un riesgo en una posición que ya suele ser vulnerable. Además, muchas veces, la militancia sindical tiene otras connotaciones en sus países de origen. Del lado de los sindicatos, mientras tanto, a veces pesan prejuicios latentes entre los trabajadores nacionales como que los extranjeros vienen a tomar su lugar, a cobrar menos por más tareas.
Desde hace cerca de una década, en paralelo con un incremento de la llegada de migrantes, el PIT-CNT empezó a trabajar para limar esas barreras e intentar la integración de los trabajadores migrantes a la organización. Ana Aguilera es una de las integrantes de la Comisión de Migrantes que se formó con ese propósito y de su relato se desprenden algunos avances alternados con varias dificultades.
Cuenta que la integración de migrantes se ve reflejada, por ejemplo, en la presencia de delegados sindicales extranjeros, algo que empieza a suceder en la Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y los Servicios (Fuecys) o en el Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca). Mientras, a pesar de que los extranjeros en el mercado laboral son decenas de miles, la Comisión de Migrantes se mantiene desde su creación como un grupo de trabajo pequeño con una decena de militantes uruguayos.
En noviembre, una delegación de este equipo fue a la Mesa Representativa del PIT-CNT a alentar a los sindicatos a fortalecer esta línea de acción. Según registró el acta, plantearon que el movimiento sindical no visualiza “la dimensión de esta problemática que ya está instalada” en el país con “muchas colonias de trabajadores migrantes” y pidieron a las filiales que designen delegados para unirse al grupo de trabajo.
Aunque se creó hace cerca de una década, la Comisión de Migrantes dejó de funcionar durante la pandemia y recién volvió a reactivarse en octubre del 2023, dijo a Búsqueda Jacqueline Cardozo, que participa de ese espacio en representación de Fuecys, donde es delegada del sector seguridad por la empresa Prodomus. Ningún trabajador extranjero integra ese equipo de trabajo del PIT-CNT. “Tienen miedo a sindicalizarse”, explicó Cardozo.
Aguilera y Cardozo coinciden en cuáles son los principales problemas que enfrenta esta población dentro del mercado laboral: trabajo en negro, no respeto a las categorías, horas extra impagas, menor pago por las mismas tareas que hacen trabajadores nacionales, sobrecalificación para sus puestos, href="https://www.busqueda.com.uy/Secciones/El-MEC-emitio-mas-de-2-000-recono…" demoras en la validación de títulos , discriminación. Después existen dificultades extralaborales como el acceso a la salud y la vivienda. “Tienen tremendos problemas de vivienda”, subrayó Aguilera.
Una de las prioridades de la Comisión de Migrantes para el 2024 es trabajar en herramientas que permitan un acercamiento de la militancia sindical a esos trabajadores y los problemas que enfrentan. En esa línea, contaron Aguilera y Cardozo, elaborarán un boletín con información relevante para esa población que distribuirán entre dirigentes y delegados de los distintos sindicatos. Allí incluirán desde información sobre derechos laborales hasta datos de trámites de documentación, cursos de formación que ofrece el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), servicios de salud o dispositivos de denuncia de situaciones de violencia.
También están empezando a planificar una jornada de sensibilización durante el año para la que cuentan con el apoyo de estudiantes de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República. A estas iniciativas se sumarán algunas recorridas puntuales por zonas de Montevideo y el interior que tienen alta presencia de migrantes.
Más allá de la necesidad de brindar herramientas que no necesariamente están vinculadas al mundo laboral, Aguilera tiene claro que el trabajo de la Comisión de Migrantes “no debe convertirse en un servicio de atención directa” a esa población. Con esa orientación, señaló, ya trabajan varias ONG con las que el PIT-CNT dialoga y coordina. El objetivo del movimiento sindical, sostuvo Aguilera, debe ser integrar a los migrantes a los sindicatos y que sean estos los que “tomen los reclamos” de los problemas que enfrentan. “Hoy la población trabajadora cambió”, dijo, y eso debe reflejarse en los sindicatos.
La Comisión de Migrantes del PIT-CNT no tiene registros ni estimaciones de la cantidad de extranjeros afiliados a sindicatos. En Fuecys tampoco poseen un registro. El sector tiene una fuerte presencia de migrantes en empresas de reparto, limpieza y seguridad. En este último rubro hay incluso algunos delegados sindicales migrantes, aunque “son pocos”, dijo Cardozo. Según contó, la federación logró un acercamiento a parte de ellos a través de un reclamo que llevó al Ministerio de Trabajo por una empresa que empleaba a varios y no les pagaba por las categorías de las tareas que les pedía que cumplieran.
Favio Riverón, presidente de Fuecys, dijo a Búsqueda que tienen el objetivo este año de conformar una comisión propia de migrantes.
Desde el año 2008 los flujos migratorios hacia Uruguay empezaron a crecer gradualmente, lo que se refleja por ejemplo en las residencias otorgadas año a año. El pico de solicitudes concedidas se dio en 2021, con 12.684. En 2022 las residencias otorgadas disminuyeron a 9.666.
También en el mercado de trabajo se ve un crecimiento del volumen de migrantes. Según datos brindados a Búsqueda por el Banco de Previsión Social (BPS), en el primer semestre de 2023 había 42.040 extranjeros cotizantes. La cifra es la más alta al menos desde 2013, cuando eran cerca de la mitad, 21.893. De acuerdo a la Encuesta Continua de Hogares, en la que se basa la información aportada por la cartera, los niveles de ocupación son similares e incluso superiores a los de los trabajadores nacionales.
A fines de noviembre, durante la presentación de los resultados preliminares del censo de 2023, el Instituto Nacional de Estadística estimó que entre 2012 y 2023 llegaron al país 61.810 migrantes. Los principales países de origen, según se detalló en el evento, fueron Venezuela (27%), Argentina (22%) y Cuba (20%), Brasil (6%), Colombia (4%),
España (3%), Perú (3%), Estados Unidos (2%), Chile (2%) y República Dominicana (2%).
El censo de 2023 marcó un crecimiento del porcentaje que representan los nacidos en el extranjero dentro de la población total de Uruguay: la cifra fue de 3%, cuando la medición anterior (2011) registró 2%.