Instituto de Psicología de la Salud
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Sus padres no solo aceptan su decisión sino que quieren que se autorice el cambio de nombre para Sofía.
Una niña de seis años podría convertirse en la más chica en cambiar de identidad en Uruguay. La pequeña nació como varón pero se siente una niña y se identifica como Sofía. Sus padres Noemí Pérez y Pablo Bonilla aceptan su decisión y comenzaron a recorrer el camino para el cambio de identidad formal.
La familia es de Canelones y llegaron a Montevideo para asesorarse sobre el cambio de nombre, un derecho consagrado en la ley 18.620.
La normativa no establece una edad mínima para realizar el cambio, aunque los menores deben contar con el consentimiento de sus padres o adultos responsables.
En última instancia el cambio de identidad es resuelto por un Juez de Familia que toma en cuenta un informe de la Comisión Multidisciplinaria Especializada en Identidad de Género del Ministerio de Educación y Cultura (MEC).
El comienzo
Noemí y Pablo notaron algunos cambios en las preferencias de su hijo, hasta que en un momento se animó decir que se llamaba Sofía, aunque al principio de forma “reprimida”, contaron a Subrayado.
Entonces decidieron consultar a un profesional de la psicología para asesorarse.
A partir de allí no solo aceptaron la decisión de su hija, sino que la acompañaron en su definición de identidad y destacan el apoyo que reciben de sus familias.
Ahora buscan el respaldo de otros ámbitos e instituciones, como en la escuela, para que su hija sea reconocida como Sofía.
Desde los dos años
La profesora de psicología Anabel Beniscelli, que coordina el Centro de Referencia Amigable (CRAM) dependiente de la Facultad de Psicología, explicó que la identidad de género se construye alrededor de los dos años de vida.
