El docente de la Facultad de Veterinaria y Psicología* de la Udelar, e investigador de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), Paul Ruiz Santos, realizó su tesis doctoral sobre el consumo de alcohol en los jóvenes, que arrojó entre sus resultados el comienzo del consumo a edades tempranas entre la población uruguaya, entre otros datos.
¿Qué lo motivó a realizar este tipo de investigación?
Es una investigación en conjunto con la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba. Mi tutor de tesis doctoral es docente en allí, y de esta manera se generó un puente de información. Nos complementamos con materiales que nosotros no teníamos y ellos sí, y viceversa. Le comenté que en Uruguay no hay muchas investigaciones sobre el consumo de alcohol de jóvenes, sino que lo que ha realizado la Junta Nacional de Drogas son investigaciones en poblaciones grandes, y con más drogas. Por lo tanto, no existen trabajos específicos sobre alcohol y jóvenes.
¿Cómo se llegó al contacto con los jóvenes?
Como yo soy docente en dos facultades tengo muchos contactos a través de las redes sociales. Se creó una plataforma virtual en la que se logró encuestar a 1.600 jóvenes de todo el país, y de este modo se llegó a una investigación a nivel nacional. Fue todo vía redes sociales con contactos que me ayudaron a difundir dicha encuesta, no quedó ningún departamento sin ser encuestado. Las edades que se tomaron para encuestar fueron de 18 a 30 años.
¿Cuáles son los principales datos que se manejan gracias a la investigación?
Seleccioné algunos datos que son los más importantes, pero nosotros lo que hicimos fue realizar un estudio epidemiológico sobre el consumo, y luego estudiar factores que inciden en dicho consumo.
El 9% de los encuestados no se ha cuidado de enfermedades de transmisión sexual luego del consumo de alcohol, 50% ha hecho cosas vergonzosas por consumir y el 5% ha manejado luego de tomar. Según la encuesta, la edad de inicio en el consumo de alcohol es de 15 años y la cerveza es la bebida más consumida por jóvenes. La edad de iniciación es importante porque hay estudios que establecen que cuánto más temprano sea el consumo, hay mayores probabilidades de que en el futuro se llegue a un consumo de tipo problemático.
¿Cuáles son los factores que se tomaron en cuenta para establecer el por qué de dicho consumo?
Los factores que se tomaron en cuenta son psicológicos y etnográficos. El contagio emocional social es uno de los factores, lo que implica que cuando un joven se reúne con personas que consumen alcohol, éste va a tender a consumir. Con respecto a lo etnográfico se preguntó si la gente de Montevideo toma más que la del Interior.
A su vez, se tomó en cuenta el nivel educativo de los encuestados, para saber con qué frecuencia consume una persona que terminó su carrera universitaria y una persona que no terminó Primaria. Así se establece la descripción de la población, por ejemplo, sabemos que el 98% de los adolescentes ha consumido alcohol. Además, existe una escala que divide el tipo de consumo, y sabemos que el 15% de estos jóvenes tiene un consumo de tipo problemático, y el 2% tiene un consumo de tipo dependiente.
¿Cómo se establecen los niveles de consumo de alcohol?
Eso es en base al volumen de alcohol y la frecuencia (diaria, semanal, mes) del consumo. A través de dichas variables se establece el nivel de consumo.
¿La publicidad puede ser un factor que incremente dicho consumo?
Existen análisis, no muy claros todavía, respecto a este punto. Pero hay trabajos que plantean que la densidad de puntos de venta de alcohol influye en su consumo. Por ejemplo, si un barrio tiene un local de venta de alcohol cada media cuadra, el consumo es mayor que si hay un punto de venta cada 10 cuadras. Pero ello está actualmente en discusión, todavía no hay certeza de los datos. Lo que sí no es discutible es la influencia entre pares, si tengo amigos que consumen mucho alcohol existe la posibilidad de que aumente mi consumo.
La investigación, además de obtener datos, ¿plantea posibles soluciones para cambiar esta realidad?
El abordaje de la investigación es completamente epidemiológico y descriptivo, en el sentido que intenta estudiar factores que predispongan al consumo. Por lo tanto, no se establecen soluciones, se recopilan datos. El problema es que en esta población puntual no existe información, por tanto, este trabajo arroja datos novedosos.
Con respecto a los factores que inciden en el consumo ¿se estudió el nivel socio-económico?
En este caso no se tomó en cuenta. Lo que sí se preguntó fue el lugar de procedencia, el nivel educativo y en esas dos variables no hay diferencias. Esto implica que no importa si uno es del Interior o de Montevideo, ni el nivel educativo para que incremente el consumo de alcohol. Pero este nivel de consumo es alto en todas las variantes y comparable a nivel regional. No es nada diferente de lo que sucede en la región, estamos muy parecidos en el consumo de alcohol con Argentina o Brasil. A su vez, en lo que respecta a la diferencia de género, si se analiza el consumo de alcohol en gramos, los hombres consumen más que las mujeres.
Al referirse a factores psicológicos, ¿cuáles son los que se establecen como fundamentales para el incremento del consumo?
En este caso existe la escala de malestar psicológico, en el que se estudian síntomas de riesgo a sufrir depresión y ansiedad en los jóvenes. En estos casos, encontramos una asociación a escala muy significativa: cuánto más malestar psicológico exista, más consumo se ve implicado.
¿Esto implica un aumento de jóvenes deprimidos?
En ese caso entra en juego un tema de modelos, ¿qué es lo que se genera primero?, si el alcohol genera depresión, o si por la depresión se aumenta el consumo de dicha droga. Pero lo que sí está claro es que los jóvenes uruguayos tienen altos niveles de malestar psicológico y dichos niveles están altamente asociados al consumo del alcohol.
*Paul Ruiz es investigador asociado al Centro de Investigación Clínica (CIC-P)