Un estudio coordinado por el psicólogo Nicolás Rodríguez expone la necesidad urgente de políticas de prevención y atención en el sector.
El licenciado en Psicología Nicolás Rodríguez, docente grado cuatro de la Facultad de Psicología de la Universidad de la República (Udelar), presentó los resultados de un estudio sobre salud mental y consumo problemático de drogas en el sector de la construcción uruguaya. El trabajo, realizado entre agosto y diciembre de 2024, surgió a iniciativa del sindicato del sector, que propuso la creación de un fondo específico para salud mental, un
quinto dentro del sistema de fondos ya existentes (capacitación, desempleo,social y vivienda).
Rodríguez explicó en el programa Soy de esta tierra de Radio Horizonte que el objetivo inicial fue elaborar un diagnóstico nacional que sirviera de base para un programa de prevención y apoyo a los trabajadores.
“La construcción emplea a unas 55.000 personas de forma directa y unas 120.000 si se incluyen ramas anexas. Necesitábamos saber por dónde empezar, qué priorizar y cómo abordar una problemática que lleva años invisibilizada”, señaló.
Una encuesta inédita y preocupante
El equipo de la Udelar realizó 400 encuestas en todo el país, aplicando un modelo del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Las consultas abarcaron distintos tipos de obras —arquitectura, vialidad, subcontratos— y consideraron factores de edad, género y tipo de vínculo laboral.
Los resultados mostraron niveles alarmantes de estrés laboral, especialmente entre los trabajadores jóvenes con empleos eventuales y los mayores de 40 años con cargos permanentes.
“Los niveles de estrés duplican los registrados en un estudio nacional de 2012. El estrés, además, triplica la posibilidad de sufrir un accidente laboral”, advirtió Rodríguez.
En cuanto a ansiedad y depresión, los porcentajes fueron menores (entre 4% y 6%), aunque representan miles de personas afectadas en el total del sector. Además, un 60% de los trabajadores encuestados afirmó no saber si tiene acceso a servicios de salud mental o a equipos profesionales que los atiendan.
Falta de datos oficiales
El estudio evidenció también un déficit de información estatal sobre salud laboral.
“Solicitamos datos al Ministerio de Trabajo y al Banco de Previsión Social, pero no recibimos respuestas completas.
Hay muy poca información de calidad para tomar decisiones”, lamentó Rodríguez.
El psicólogo destacó que Uruguay no reconoce las enfermedades mentales como profesionales, salvo el estrés postraumático, lo que limita la capacidad del sistema para registrar y prevenir estos casos.
“Estamos rezagados. La falta de reconocimiento dificulta que las empresas asuman su responsabilidad preventiva”, subrayó.
Hacia una prevención integral
El equipo de Rodríguez prepara un nuevo convenio de dos años con la Udelar, el sindicato y las cámaras empresariales, enfocado en acciones de sensibilización y formación.
“No alcanza con el modelo clásico del consulto rio. Hay que ir a las obras, trabajar con los equipos, abordar los estereotipos de género y fortalecer las redes de apoyo”, explicó.
En cuanto al consumo problemático de drogas, el estudio no detectó cifras elevadas, aunque los investigadores reconocen subregistro debido al enfoque cuidadoso del relevamiento. “A veces los números no reflejan el impacto real. Una sola situación de consumo o suicidio ya merece atención”, dijo Rodríguez.
Paysandú, un punto de referencia
Entre los datos del Fondo Social de la Construcción, se registraron 1.800 solicitudes de atención psicológica entre 2013 y 2023, siendo Paysandú uno de los departamentos con más consultas. Rodríguez explicó que esto puede
deberse tanto a mayor organización sindical como a mejor acceso profesional, más que a una mayor incidencia de los problemas.
Conclusión
El diagnóstico abre un debate impostergable sobre la salud mental como parte esencial de las condiciones laborales en Uruguay. La investigación demuestra que el estrés, la falta de datos y el desconocimiento de los servicios disponibles constituyen una combinación riesgosa para miles de trabajadores.
“Pasamos más de ocho horas al día en el trabajo; cuidar la salud mental de los trabajadores es cuidar la salud de todo el país”, concluyó Rodríguez.